Marc Vidal, sobre la inflación subyacente y la que más afecta a las familias: "Sigue habiendo presión al alza"

Ayer hablábamos de la inflación, que dejó de moderarse en enero. De nuevo retomamos el este tema económico en 'Herrera en COPE' con Marc Vidal, analista económico, en su 'Salida de Emergencia'. "Por lo menos, la tendencia a la baja que venía ocurriendo durante los últimos cinco meses se acabó. La tasa de inflación del 5,9% -en datos ya definitivos- representa un aumento de dos décimas en comparación con diciembre, o sea que cambia la tendencia. Además, la inflación subyacente confirmó el 7,5% que se adelanta certificando su nivel más alto en este caso desde 1986 -ojo, que es el año del desastre de Chernóbil, para irnos ubicarnos, esto está pasando-", comenzaba explicando.

"Ahora bien, el Gobierno dice que estos datos confirman que la inflación está controlada, algo que si se puede considerar así sucede por una razón muy simple: los precios de la energía siguen intervenidos. Y resulta que en el índice general, el peso de la luz o el gas es muy relevante. Si limita su precio, el índice general no puede dispararse, lo que nos lleva a un impuesto en diferido del que nadie habla. Alguien tendrá que pagar la diferencia entre lo que debería costar la energía y lo que finalmente se ofrece al mercado", señalaba Marc Vidal.

"Y lo mismo pasa con la inflación subyacente. El Gobierno asegura que han logrado estabilizarla y, si fuera así, me da a mí que la rebaja del IVA -de ciertos alimentos- se acabará pagando en impuestos tarde o temprano. Lo comido por lo servido", advertía.

La inflación subyacente

"Si los alimentos suben un 15,7%, la subyacente no puede bajar", comentaba Carlos Herrera. A lo que Marc Vidal respondía: "Así era hasta ahora. Según publicó el propio INE, el Instituto Nacional de Estadística, este organismo ha diseñado un nuevo método de cálculo para la subyacente. A partir del mes que viene, la inflación que afecta más a las familias nos podría dar una cifra cada vez menor. Resulta que han cambiado el peso del cómputo de algunas de esas cosas que hay en esa cesta. Los alimentos ahora influirán menos y el ocio más. Curiosamente, los primeros se disparaban en precio y los segundos se moderan. La política económica de este Gobierno es como un decorado todo el rato. Pero siempre hay un 'pero'", explicaba.

"Es posible que ni con estas se logren lo que buscan. Por ejemplo, los precios industriales asociados a los alimentos mantienen su tendencia alcista desde hace tiempo. En diciembre subieron un 20,5% en tasa interanual. Y este dato indica que la inflación sería todavía persistente sobre todo en los procesos industriales, esos asociados a los procesos de la carne, del pescado, del aceite, de los productos lácteos, de los zumos... Ahí sigue habiendo presión al alza. Y, como siempre, lo más preocupante es mantener el análisis económico con datos que no se aguantan por ningún lado, en todo, ni en empleo, ni en crecimiento, ni en inflación, pues solo retrasa la capacidad de poder abrir algún día la 'Salida de Emergencia'", zanjaba Marc Vidal.