Luis del Val: "Quien solo lee párrafos cortos en los WhatsApp se pierde el placer de la literatura"
El maestro, Luis del Val, reflexiona en La Linterna sobre el planteamiento del Gobierno de prohibir el móvil a los adolescentes
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Intentar apartar a un menor del mundo digital es tan absurdo como ocultarle la playa viviendo en una ciudad de la costa. Te voy a contar un ejemplo de lo tonto contemporáneo que fui cuando era padre por primera vez. Decidimos, mi mujer y yo, que no habría en nuestra casa un televisor. Y mi hija creció durante casi los tres primeros años de su vida sin que supiera que era un televisor. Pero cuando estaba a punto de cumplir los tres años, un día fuimos a casa de sus abuelos y tenían el televisor encendido. Y la niña se quedó extasiada ante la pantalla. Y nos dimos cuenta de nuestra estupidez. Pero establecimos horarios y reglas.
Creo que hurtar absolutamente el móvil a un menor es parecida a melonada. Y dejarle que se encierre en su habitación con el móvil o una tablet una melonada mayor. Las reglas son necesarias para todo, para beber, para comer, para dormir, para hacer ejercicio y para usar el móvil. Cuando veo una familia con un par de hijos en el restaurante y un par de abuelos, y los hijos se aíslan y se dedican a hurgar en su móvil como si estuvieran solos, me sigue sorprendiendo la falta de reglas y la ausencia de control.
Quien solo lee párrafos cortos en los WhatsApp se pierde el placer de la literatura. Leer solo frases de Internet es como creer que la gimnasia consiste en andar tramos cortos ya a menudo. Y renuncia al ejercicio neuronal a fortalecer asociaciones cerebrales más complejas y estimulantes. El mundo pasado no fue siempre mejor, pero tampoco el futuro es seguro que lo sea. Cada época es distinta. Y me gusta la tecnología que nos libera, pero desconfío de la tecnología que esclaviza y nos provoca adiciones y dependencias.