Nicolás de Pedro señala por qué, aunque España está lejos de Rusia, la retirada de la OTAN "puede inquietarnos"

El día 20 de enero se podrá ver cómo Donald Trump regresa a la Casa Blanca para dirigir el país más poderoso del mundo. Así, la gestión del nuevo presidente de Estados Unidos va a influir en todo lo que está pasando en el planeta, y los líderes de todo el mundo han intentado mostrar su lado más amable para mejorar sus relaciones. 

Durante años hemos visto a Trump criticar duramente a la OTAN. Aseguraba que se llevaba mucho dinero de Estados Unidos y que los aliados estaban a la altura. Incluso amenazó con salir del grupo. Ahora se abre de nuevo ese melón. Pero, ¿qué le espera al mundo a partir de ahora? Expósito analizaba este lunes las posibles consecuencias geopolíticas de la vuelta del magnate a la Casa Blanca y el efecto que tendría en Europa una retirada de la alianza atlántica.

Nicolás de Pedro, investigador del Instituto Statecraft de Londres, explica en COPE que si Estados Unidos deja de apoyar a Ucrania en la frontera con Rusia y de mandarles suministros militares, “la posición de los ucranianos va a ser mucho más débil y mucho más complicada” aunque, subraya, “su incentivo para rendirse sigue siendo escaso”.

¿Una retirada de la OTAN?

Sobre la retirada del apoyo de Estados Unidos a la OTAN, De Pedro adelanta en La Linterna que los europeos “vamos a afrontar una situación muy complicada”. “Llevamos muchos años con un debate artificial que era si queremos una defensa euroatlántica o una defensa estrictamente europea y, en ese debate, se ha perdido mucho de vista la cuestión real, tangible y urgente que es que el debate es entre 'tener defensa y no tenerla'”, apunta el analista internacional a Expósito.

Para De Pedro, en Europa nos estamos acercando “peligrosamente al peor de los mundos posibles, que va a ser el de no tener una verdadera defensa con una Rusia que está todo el rato rearmándose”.

El papel de España y una variables de la que no se habla

El analista recuerda que, aunque España está en una posición en el flanco sur, “alejada, digamos, del teatro de operaciones, o de, digamos, la zona más caliente del continente europeo”, subraya que hacia el sur “tenemos un Sahel, donde también está Rusia, y bueno, todo ello es un panorama complicado, y podemos inquietarnos”.

Además, De Pedro señala una variable que está “completamente ausente en nuestro debate público” y en el debate público europeo general y en el español en particular. “Tiene que ver con la cuestión de la disuasión nuclear”, apunta el analista internacional.

“Hay una crisis de disuasión nuclear en Europa, los rusos es la carta que quieren jugar, porque tienen ventaja en ese campo, una ventaja muy significativa, con respecto desde luego a los europeos, pero es que los europeos, en ausencia de Estados Unidos, si Trump decide romper la relación de seguridad con los europeos o debilitarla mucho, pues nos encontramos en una situación de debilidad estratégica muy profunda”, concluye.