Expósito: "Los odios durante el Consejo de Ministros son postureo, pura táctica de pre campaña electoral"

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¿Te imaginas el ambientazo que debe respirarse en el Consejo de Ministros? Cuando no es por la Ley del Solo Sí es Sí es por la Ley Mordaza. Cuando no es por la Vivienda es por la formación militar de la Princesa Leonor.

Cuando no es por la guerra de Ucrania, la OTAN o el apoyo a Putin. La relación entre los socios del Consejo de ministros es imposible. Por absurda. El pacto de Gobierno se basó en un abrazo de mentira entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ¿Te acuerdas?

Recuerda que Sánchez “no podría dormir con Iglesias en el Gobierno”.

Y tenía razón. Por una vez dijo la verdad y a las pruebas me remito.

Poco después vino el famoso abrazo en el Congreso, tras aquellas reuniones entre Pablo Iglesias y Junqueras en casa de Roures.

Y a partir de ahí... El lío.

Pablo Iglesias pactó con Sánchez un Consejo de Ministros intocable. Los ministros de Podemos son sólo de Podemos. Él, macho alfa, manda, designa y coloca. Por eso Sánchez no puede toser a Irene Montero ni a Ángela Rodríguez alias PAM, ni a Ione Belarra.

Luego vino el desastre del propio Pablo Iglesias. Se le fue la pinza (en casa) se marchó del Gobierno y se presentó a la Comunidad de Madrid frente a Isabel Díaz Ayuso.

El ridículo fue inolvidable. Ayuso arrasó y Pablo (con toda su soberbia, engreído como él solo y tan chulazo como siempre) quedó por detrás de Mónica García y de Ángel Gabilondo.

¿Qué hizo Pablo? Pues se fue a casa. A seguir mandando como buen estalinista. Escondido en sus tertulias.

Entre medias, Yolanda Díaz. En un pulso indisimulado entre Super Yol divina de la muerte y Ione Belarra e Irene Montero dirigidas por Pablo.

¿Problema? Que Yolanda Díaz no tiene partido. No tiene nada. Super Yol divina de la muerte quiere ser la sucesora de Pedro Sánchez incluso dentro del PSOE. Quiere ser la Motomami de la izquierda.

Este es el nivel.

¿Qué pasa? Pues que entre dimes y diretes, entre quitate tu que me pongo yo, entre codazos y puñaladas traperas, hay que gobernar.

Ejemplos concretos:

1.- Estalló la guerra (y Podemos se sitúa del lado de Putin y frente a la OTAN) con frases hechas sobre la diplomacia de precisión y contra la ayuda a Ucrania.

2.- Y explotó la inmensa pifia del Solo sí es sí y tooodo el mundo vio el auténtico nivel del legislativo, demagógico y chapucero del Gobierno. Y Sánchez se tragó la inmensa cagada y, eso sí, sin tocarle un pelo ni a Irene Montero ni a la tal PAM.

3.- Las cosas de Garzón (menudo chollo) que sigue siendo ministro, las salidas de pata de banco de Ione Belarra y un señor que anda por ahí que dicen que es ministro de Universidades.

4.- Esa es otra. La nueva Ley de Universidades a la que hemos hecho poco caso (no damos abasto) y que según dicen los que saben parece que ha redactado el mismísimo Rufián.

Y 5.- Esto en el seno del Consejo de Ministros. En el Congreso, con los socios, tres cuartos de lo mismo. Con Esquerra el acuerdo fue a cambio de los indultos y con Bildu a cambio de presos. Pero pelillos a la mar, unos y otros solo piensan en que estamos en campaña electoral.

¡Ah! Y mi posdata: Con todo, si suman, repetirán. Y Pablo Iglesias volverá a sentarse en el Consejo de Ministros. Y si es preciso, Otegui será ministro del Interior y Rufián ministro de Educación.

Lo de ahora, las miraditas y los odios durante el Consejo de Ministros es postureo. Pura táctica de pre campaña electoral.

Si les da la suma repetirán coalición. Y se volverán a tragar otra ley como la del Sí es Sí como las otras se tragarán a la princesa Leonor en las Academias militares.

Es lo que tienen, repetirán con unos socios imposibles y en un Gobierno del absurdo.

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