En los últimos días hemos alcanzado la cifra de 1.000 mujeres asesinadas por violencia machista, violencia de género o violencia contra la mujer. Esa es otra. El problema empieza hasta por el nombre y sigue por quién es víctima de violencia machista o de delincuencia común. Sea como fuere, en los grandes números, se puede decir sin temor a equivocarse que desde que se realizan estadísticas oficiales, allá por el año 2003 --no hace tanto--han sido asesinadas en España 1.000 mujeres.
Cifra redonda ideal para la demagogia y para los mensajes politizados. Para ponerse estupendo o estupenda, para hacerse una foto corriendo, para clamar vergonzosamente contra la derecha o para mirar hacia otro lado por aquello de lo políticamente correcto. Así que me voy a fijar en algunos ángulos que me parecen interesantes. Por ejemplo, en los casos más recientes; en los números absolutos desde aquel 2003; en los problemas ocultos y como colofón, un análisis sobre lo que llevamos de este 2019 (para echarnos a temblar) y ya de paso, para callar alguna bocaza.
1.- Los casos más cercanos que cierran el número redondo 1.000 mujeres asesinadas. Piedad, de 50 años, fue asesinada con una escopeta por su marido, Juan Antonio, de 53, que se suicidó con la misma arma. Los cadáveres fueron hallados por uno de los hijos en la casa de la pareja. El hombre dejó unas notas manuscritas. No constaban denuncias previas. La Guardia Civil investiga la muerte de una pareja de origen cubano en Ayamonte (Huelva). La principal hipótesis es que se trata de un caso de violencia machista.
Sobre las 8.30 de la mañana del domingo, el 112 recibió varias llamadas alertando de gritos y llamadas de auxilio. La Benemérita acudió a la vivienda y allí encontraron dos cadáveres. El hombre llevaba un cuchillo en la mano y en el de la mujer había un martillo. Un periódico portugués para el que trabajaba él, detalla la supuesta sucesión de los hechos: "él le dio un golpe y después se suicidó de un tiro". Beatriz Arroyo, de 29 años, fue asesinada presuntamente por su pareja este lunes en Alboraia (Valencia).
El supuesto homicida, de 48, ha saltado después por el balcón de su casa, situada en un quinto piso de la urbanización costera Port Saplaya, y ha muerto poco después. La pareja mantenía una relación desde hacía cuatro años. El cuerpo de Beatriz fue encontrado con signos de estrangulamiento y su pareja, de 48 y origen rumano, al parecer se autolesionó las muñecas y se clavó un cuchillo en el pecho antes de lanzarse por el balcón cuando la policía y los bomberos entraron al domicilio.
2.- Cuando uno ve la estadística desde el año 2003, se desmontan muchos discursos demagogos y partidarios. Voy a intentar no caer en las etiquetas políticas, pero las cifras son tozudas. Los records de mujeres asesinadas corresponden a los años 2008 con 78; 2004 con 72 y 2010 con 72. ¿Sabes quién gobernaba entonces?
Los años con las cifras más bajas, terribles, pero más bajas son 2018 47, 2016 con 49 y 2012 con 52. Mira quien gobernaba esos años. Primero la educación a largo plazo. El fracaso más absoluto de esta sociedad. Solo así se explica que las chicas jóvenes vean como normal que sus primeros novios o novietes las traten como cosas, les midan la falda, que ellos espíen su móvil; las suelten un bofetón y que esas chicas lo vean como normal es inaudito. Del tortazo a los 15 años a la bestialidad total en los veintitantos no transcurre apenas nada. ¿Recuerdas lo que hablábamos ayer de la pornografía, la trivialización del sexo o la dominación? Pues todo influye. Y para mal.
3- Otro problemón es la independencia económica de las víctimas. En muchos casos, ellas dependen de ellos. Los agresores lo saben y las víctimas tragan, resultan sumisas hasta su propia muerte, precisamente, porque no tienen salida. Ni para ellas ni para sus hijos. Y llegamos a otra variable atroz. Los hijos. Mira qué dato. Desde el año 2013, 230 niños han quedado huérfanos. Imagínate sus traumas. Solo en 2018 los huérfanos fueron 39. En lo que va de 2019 ya son 14.
4.- Lo que llevamos de este 2019. Ya son 24 las mujeres asesinadas a 11 de junio. Porcentaje similar a los años 2005, 2008 0 2013. Casi el doble que las asesinadas el año pasado. ¿De verdad se puede hacer política con esto? Fíjate, solo mirando estos primeros cinco meses del año se puede decir ya que de las 24 asesinadas solo 3 habían denunciado previamente. Solo 3. O que casi la mitad de ellas provenían de otros países, cuando la inmigración en España es el 14 por ciento. En cuanto a las víctimas, casi 3 de cada 4 tenían menos de 50 años. Insisto, ¿de verdad hay quien se apunta tantos supuestamente políticos y partidarios con esto? ¿De verdad la lucha contra violencia machista es de derechas o de izquierdas? Mira los datos, mira las frías estadísticas y compara quien gobernaba cuando se batieron records y quien gobernaba cuando se alcanzaron los datos más bajos. Ya está bien de demagogia. Cojamos el toro por los cuernos de una puñetera vez. Desde los colegios hasta el trabajo para esas víctimas de malos tratos. Y dejémonos de fotos, carreritas y eslóganes que son mentira.