Así viven los migrantes la espera al otro lado de la frontera con Estados Unidos: "No es el sueño americano"

En solo unas horas, expira el conocido como Título 42, la ley por la que Estados Unidos podía expulsar migrantes en caliente. Se aprobó durante la pandemia para controlar el virus y ha estado presente hasta ahora. Desde su aprobación, más de 2 millones de migrantes fueron detenidos y expulsados de Estados Unidos.

La CNN cifra en más de 100.000 personas las que están esperando para cruzar la frontera estadounidense en los próximos días: 35.000 en Ciudad Juárez o 16.000 en Tijuana, y en la frontera entre México y Guatemala, en Tapachula, hay 50.000 más. Otro dato que impresiona es el aumento del número de chinos que cruzan por esa frontera. En 2021 lo hicieron solo 450, pero en lo que va de año ya son 4.000 chinos. Biden y López Obrador han acordado trabajar juntos para que la situación no se descontrole.

Mientras, en Estados Unidos, el Partido Republicano presiona al gobierno de Biden. Relaciona de forma directa la situación en la frontera con el aumento de la inseguridad y la entrada descontrolada de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que ya está causando estragos en Estados Unidos. El fentanilo se fabrica en México y mata a 70.000 personas al otro lado de la frontera.

La Linterna de COPE ha analizado la situación desde el lado estadounidense, en Texas, y también en el lado Mexicano. ¿Qué puede pasar en los próximos días? ¿Se vivirán llegadas masivas?

La realidad en el lado estadounidente

Faltan solo unas horas para que expire el título 42, la ley que se creó en la pandemia y que permitía la expulsión en caliente de emigrantes irregulares en Estados Unidos. Se espera un aumento de las llegadas y se calcula que 100.000 migrantes están esperando al lado de la frontera. Desde el lunes, cruzan 10.000 cada día. Efrén Olivares, director de un Proyecto de Derechos Civiles en Texas, relata la situación: “Esperamos que el viernes se vuelva a procesar a las personas migrantes y solicitantes de asilo sin expulsarlos”.

El Partido Republicano ha pedido mantener vigente el título 42 para seguir controlando la frontera con esa ley de la pandemia. Pero este mensaje antiinmigración es algo que ya ha traspasado el debate político y ha ido más allá: “Desde los rincones más racistas de la prensa y la política siguen los ataques describiendo a los migrantes y sus familias como amenazas para el país y esto ha dado pie a ataques”. Esta semana, un coche embistió a varios migrantes venezolanos frente a un refugio en Brownsville, dejando ocho muertos.

El drama y la esperanza en el lado mexicano

COPE ha puesto el foco en la frontera entre México y los Estados Unidos, donde más de 100.000 personas esperan para cruzar en las próximas horas aprovechando el fin del título 42. El padre Francisco Gallardo, encargado de Misiones en Matamoros, México, relata la situación actual: “Hay muchísima gente en la frontera. Mucha gente ha cruzado de manera irregular por el Río Bravo con el fin de que sean aceptados en Estados Unidos por si la situación se vuelve más grave”. Este río se sigue cobrando muchas vidas de los migrantes desesperados: “Hay un campamento a la orilla, también hay muchas personas en situación de calle, algunos viven de la caridad...”

En cuanto al motivo por el que familias enteras, con hijos pequeños, se ven obligados a abandonar su país y arriesgar sus vidas por un futuro mejor, el padre Gallardo subraya que son personas que “vienen ante situaciones gravísimas donde no tienen casa, seguridad, alimentación... por esto huyen. Tienen que cruzar varias naciones para llegar al sur de Estados Unidos. Todo lo que cuentan es un horror”. Los cárteles se aprovechan de estas situaciones cobrándoles dinero por la promesa de llegar al país deseado".

La solución pasa por un acuerdo internacional, según el padre Francisco Gallardo: “La gente sufre. Es todo un conjunto de situaciones las que se tienen que organizar para dar respuesta a esta movilidad humana. La situación es gravísima. Casi todo el sur y el centro de América vienen a Estados Unidos y no son bien recibidos. Dicen que es el sueño americano, pero no es el sueño americano por todo lo que sufren los migrantes”.