Los dos únicos países de Europa que supera a España en sobrepeso infantil de 7 a 9 años: "Nosotros llegamos hasta el 40%"

Según el estudio Aladino 2023, presentado por el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, la obesidad y sobrepeso entre los niños de 6 a 9 años en nuestro país ha disminuido en los últimos cuatro años, cuatro puntos y medio. Sin embargo, el dato sigue siendo demasiado alto. Además, menos de la mitad de los niños consumen fruta a diario y menos de una cuarta parte, verdura.

Sucede al contrario con las bebidas azucaradas. Aunque de media solo un 4% de los niños consume refrescos más de tres veces por semana, este consumo se multiplica por más de ocho en las familias con menos ingresos con respecto a las de mayores. Y en lo que se refiere al desayuno al desayuno, mientras que siete de cada diez escolares toman todos los días algo más que una bebida, el porcentaje baja en 17 puntos para las familias con rentas más bajas.

Obesidad en España: ¿datos positivos o negativos?

Es cierto que el informe da una de cal y otra de arena. Por un lado hemos bajado en los últimos cuatro años el número de escolares que sufren de obesidad infantil. Ahora la tasa se encuentra en casi el 16%. Pero, a la vez, los alimentos han subido de precio y claro, las familias que menos rentas tienen, alimentan a los niños con productos que no son tan saludables pero sí más baratos. Lo explicaba así esta mañana en Herrera en COPE Carlos Casabona, pediatra especializado en nutrición infantil.

Andrés Barragán Urbiola, Secretario General de Consumo y Juego, explicaba a Expósito en La Linterna incidía en el hecho de que ese informe Aladino deja en evidencia que la mejora “no se ha reflejado en las familias de menores ingresos, donde 1 de cada 4 niños registra elevadas tasas de obesidad”. “Más del doble respecto a las familias con mayores ingresos”, recalca.

Sobre los motivos, Barragán asegura que son varios y que, aunque “ha mejorado la concienciación respecto a la alimentación”, no todas familias están en posición llevarlo a cabo. “No sólo por el encarecimiento de productos, también por falta de tiempo. Se abusa de ultraprocesados porque algunas familias no tienen tiempo para cocinar”, asegura en los micrófonos de COPE.

“También en los hogares con menos renta triplica el tiempo que están los niños con pantallas y el impacto puede ser doble, porque no sólo no están haciendo ejercicio, sino que hay más posibilidad de que consuman publicidad a través de esas pantallas”, concluye.

Los dos países con más sobrepeso infantil que España

Muchas empresas que se dedican a las comidas escolares se toman muy en serio su papel a la hora de crear los menús cada semana. Elena es nutricionista de ENASUI, una empresa que lleva comidas a cientos de colegios de toda España. Cada día preparan cerca de 10.000 menús. Todos preparados a conciencia para los niños que la van a consumir: “A medida que avanza la edad el menú se va modificando”, explica en COPE.

Una de las cosas que han ido observando con el paso de los años es que hay mayor número de intolerantes y alérgicos a determinados alimentos: “Siempre nos topamos con alergias e intolerancias, por lo que intentamos que los menús sean los más parecidos, sustituyendo el que podamos para que coman de forma segura”.

Pero, ¿cómo se consigue una buena dieta saludable para los más pequeños? Juana María González, dietista, nutricionista y directora técnica de la clínica Alimmenta, explica en La Linterna a Ángel Expósito que “el precio de la comida “basura” es barato”. “Además, las rentas más bajas también tienen un nivel de estudio más bajo, nosotros en consulta vemos que tienen menos conciencia de qué es dañino o no para la salud”, asegura.

Además, ha querido destacar que el dato clave no está en que el 16% de niños tienen obesidad, sino “que el 26% tiene sobrepeso, por lo que el 40% total ya tiene problemas de peso, y eso es un número alto”.

En comparación con otros países, recordaba la dietista que hay un estudio de 2020 que evidencia que “el exceso de peso de España de niños entre 7 y 9 años que llegó hasta el 39%, una de las tasas más altas, sólo superados desde Chipre y Grecia”. “Estamos rodeados de productos en el supermercado con mucha variedad, ricos en azúcares y sal, muy ricos y que atentan contra el cerebro del niño, ¿cómo se va a comer después un pescado con patatas?”, reclama.

Por último, no ha querido dejar pasar la oportunidad de recordar a los padres la importancia de los ejemplos para los hijos: “tú no puedes estar bebiendo en la comida un refresco azucarado y ponerle al niño agua, cuando cumplan 10 años van a quererlo también”.