La Guardia Civil libera una red de explotación y señala por qué las víctimas son de Marruecos y Senegal

Operación 'Bomvoyage´. Así llama la Guardia Civil a una nueva operación que ha ocurrido en Albacete. Los agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer domingo a trece personas y a otras seis que están siendo investigadas. Se trata de una organización criminal dedicada al favorecimiento de la inmigración irregular a través de procedimientos de contratación en origen, así como de explotación laboral, falsificación de documentos mercantiles, estafas y fraudes a compañías de seguros y subvenciones públicas.

Un caso diferente, pero con dos cuestiones que lo convierten en singular. Por un lado, los implicados torsionaban los procedimientos de contratación en origen de mano de obra perfectamente regulada con el fin de sacar dinero de todas las partes, por lo tanto existe un doble engaño: a las víctimas y a la Administración. Y en segundo lugar, el engaño a esas personas que les prometieron unas cosas y que al final han sido todo mentiras

Una operación que sobrepasa la esclavitud

Esta tarde en La Linterna, Ángel Expósito, junto a su copmpañera, Cruz Morcillo, han hablado con Jose, el oficial de la Guardia Civil y responsable de toda esta operación. Jose explica como el inicio de la operación vino dado por una evolución creciente en las solicitudes al año de la empresa para encontrar nuevos trabajadores, a pesar de que se producían muchos incumplimientos de no retorno de sus trabajadores a sus lugares de origen, lo que suponía una situación irregular en territorio español.

Hasta el momento, se estima que en los últimos tres años esta organización criminal ha conseguido que accedan por esta modalidad Gecco a España unas 700 personas aproximadamente de las cuales más de 300 no han retornado a sus países de origen. Además, el oficial de la Guardia Civil explica que estas personas pagaban alrededor de cuatro millones de francos senegales, que en euros, oscila entorno a los 6.000.

Asimismo, pudieron constatar, que una vez que llegaban las personas, si no querían cumplir el contrato o no querían regresar a su país, la organización les ofertaba vivienda y trabajos agrícolas precario. Para ello, esta organización criminal les cobraba entre 4.000 y 12.000 euros. También para aquellos que sí querían trabajar, les explotaban laboralmente y se aprovechaban la situación de vulnerabilidad de los migrantes para obligarles a durísimas jornadas de trabajo y aplicarles múltiples deducciones ilícitas en sus nóminas quedando el salario en apenas 200€ mensuales.

"El impacto al ver a las víctimas fue desolador"

Obviamente, según Jose, a estos criminales se les investigará por múltiples delitos, como por ejemplo la pertenencia a una organización criminal que se dedica principalmente a favorecimiento de liberación irregular, posibles delitos contra los derechos de los trabajadores extranjeros, estafas, fraudes y subvenciones públicas. Pero, ¿por qué querían gente de Senegal o Marruecos?, Jose explica que estos países aportan una gran cantidad de trabajadores en todo tipo de labores de campo y son ciudadanos que tienen mucha experiencia laboral en este sector en España. ¿Y qué pasa ahora con estas personas?, la Subdelegación del Gobierno de Albacete ha sido quien a querido ayudar a estas personas reubicándolas en otras empresas distribuidas en ciudades como Murcia, la propia Albacete, Segovia, Huelva o Ávila y, por ende, finalizando su anterior contrato con la empresa criminal.

Una operación que ha demostrado según Jose, oficial de la Guardia Civil y la persona al mando de esta operación, que aunque no lo creamos, sigue habiendo mucha esclavitud y que algo que debería de ser bueno para el país, como es la contratación de nuevos trabajadores de otros países y sobre todo, para ofrecerles una nueva vida y que prosperen en otro país, termina convirtiendose en una barbarie y en algo que no debería de suceder.