La psicóloga García Moreno aclara si la adicción a las redes sociales afecta más a chicas o chicos

En los últimos años, diferentes estudios han encontrado que el uso desmedido de las redes sociales provoca el aumento de síntomas y problemas de salud mental, a pesar de su gran utilidad. En Estados Unidos, varios estados han demandando por este motivo a META, la empresa de la que forman parte Facebook o Instagram, ya que su uso pone en riesgo la estabilidad emocional de los jóvenes.

Son muchos los adolescentes que cada vez le dedican menos tiempo a sus amigos, haciendo deporte y otras actividades que no requieran tecnología. Al final, el tiempo libre se dedica a ver series, mientras que, a su vez, tienen el teléfono en la mano.

Algo así le pasa a María, que contaba en 'La Linterna' que tiene "un grupo de WhatsApp con sus amigos donde la mayoría de las conversaciones son sobre lo que ha colgado alguien, a quién seguimos, qué están haciendo, también consultamos las publicaciones que vamos a subir, porque en mi caso necesito tener la aprobación de mis amigos para subir cualquier cosa".

El 95% de los adolescentes tienen un perfil en una red social y muchos estudios confirman que su uso está vinculado con la infelicidad y la depresión, además de la dependencia que supone, pues estar fuera de ellas afecta la autoestima, como explica Paloma: "Ahora sabes dónde está todo el mundo en cada momento, ves que la gente está de fiesta con buen tiempo y tú en tu ciudad amargada con el trabajo y el mal tiempo".

Pero, ¿cuáles son las causas de la adicción a las redes sociales? ¿Cuáles son las consecuencias de estar todo el día pegado a ellas? Son preguntas que respondemos con Aurora García Moreno, neuropsicóloga.

Las causas de la adicción a las redes sociales

En cuanto a las causas de la adicción a las redes sociales, esta neuropsicóloga lo tiene claro: "cada vez se está normalizando más, y llega un momento que el que no las sigue se considera diferente. Las personas están careciendo de límites, otros porque buscan ser aceptados con los likes. También es consecuencia de la soledad, la gente se siente menos feliz y puede caer en esta dependencia para cubrir las carencias emocionales o vacíos personales. Dificultad en las habilidades sociales, porque la interacción cara a cara les puede causar estrés o ansiedad, pero también por la ausencia de una identidad bien construida. Otros tienen disconformidad con su aspecto físico o de su personalidad, y a través de las redes construyen una realidad diferente a su realidad. Por último, por la carencia de atención y afecto, más aún en la adolescencia" aseguraba.

Las redes quitan tiempo para estar con la familia o amigos, y también para dormir: "está comprobado que la luz de las pantallas interfiere con la producción de la hormona del sueño, y esto va a producir unos sueños más cortos y menos reparadores".

Pero no son las únicas consecuencias de estar todo el día pegado a ellas: "Puede afectar a ese desarrollo emocional y psicosocial de las personas, dificultad para mantener la atención sostenida y concentración debido a las interrupciones en las que consultas mail o redes. Afecta a la capacidad de memoria y al aprendizaje, alteración de hábitos de sueño y del descanso, exponer mucha información de uno mismo hace que pierdas intimidad, ansiedad, estrés y depresión..."

La relación directa entre las redes sociales y los trastornos o enfermedades mentales

Es un hecho que las redes sociales empeoran la salud mental de los adolescentes, como asegura esta neuropsicóloga: "puede llegar hasta a causar ansiedad y depresión, porque con el tiempo se puede agravar debido a esta dependencia, provocando carencias emocionales. El síndrome del selfi, que intentan compensar la baja autoestima, llenar un vacío emocional y de ahí esa necesidad de atención, además de una carencia de empatía".

Las chicas son las grandes afectadas por estas plataformas. Son las que más tiempo pasan en ellas, sobre todo, comparándose con lo que ven en la pantalla. Al final están en una etapa de cambios en cuanto a la función y estructura cerebral para la construcción de esa identidad que va a permitir autonomía personal, pues necesitan descubrir quiénes son y reciben retroalimentación inmediata, que es un reforzador, en las chicas con el aspecto físico, las comparaciones en altura peso y cara".

Cómo pueden actuar las familias

Son muchos los adolescentes que están enganchados a las redes sociales, pero la familia puede hacer frente a este problema. Así lo explicaba la neuropsicóloga: "hay que establecer normas y límites. El adolescente tiene que saber qué conductas son permitidas y cuáles no, establecer un límite diario para su uso".

En cuanto a los más pequeños, ella recomienda "un contrato parental, fomentar el pensamiento crítico, capacidad de análisis y razonamiento, favorecer la cohesión familiar mediante el afecto, y promover las actividades cara a cara. Y sobre todo la educación digital para padres porque es una manera de informar a sus hijos de ese riesgo".