Ángel Correas: "El mensaje de humildad de Pablo Iglesias ya no cuela como antes"
- 4 MIN
Con la llegada de las primavera han florecido las banderolas en las farolas y empiezan a aparecer sobres en los buzones apelando al voto. Es el síntoma de que ahora sí estamos en campaña, al menos la de toda la vida.
Apenas 24 horas de campaña y ya nos hemos encallado en la primera polémica. Partido Popular y PSOE se tiran lodo electoral a propósito de una campaña de las Nuevas Generaciones del PP en la que simulaban una agencia de viajes ficticia con el nombre de Falcon Viajes. Un juego de palabras para denunciar, airear los vuelos del Presidente del Gobierno, no siempre oficiales, en el ya famoso avión con el lema, “Viaja Sánchez, Pagamos todos”.
Esta campaña del PP contaba con una página web que emulaba una agencia de viajes. La verdad es que tenía su gracia hasta que a alguien se le ha ido la mano con la imaginación. Alguien, no sabemos si de forma oficial o no, se ha venido arriba y ha decidido hacer un montaje de los viajes de Sánchez con una foto en la que el Presidente del Gobierno aparece en un playa de Ibiza, tras darse un baño acompañado con su mujer y sus dos hijas.
La presidencia de las hijas de Pedro Sánchez en un montaje de campaña ha hecho saltar al PSOE alegando que se han traspasado todas las líneas rojas... Una reacción que ha llevado a los socialistas a denunciar a la Fiscalía el uso de la imagen con las menores. La dirección del PP dice que ese montaje no formaba parte de su campaña y se desvincula de su difusión pero... ahí está.
Y ahora nos preguntamos ¿Toda esta polémica de la foto tiene algo de contenido político, de programa electoral, de propuestas o de debate? Absolutamente nada.
Pero es campaña electoral pura y dura del siglo XXI, la campaña en las redes, la de las imágenes, los memes, los montajes y los contenidos virales.
Además de la polémica de Falcón Viajes, la campaña ha empezado con Albert Rivera, de Ciudadanos, “atizando” al líder del PP, Pablo Casado al que han caricaturizado en un vídeo como Pablo Cansado. Otro juego de palabras.
Rivera pone el foco en el caladero de votos del PP consciente de que los peces en ese rio están ahora algo indecisos y que a diferencia de la campaña anterior, Ciudadanos parece tener ahora ahora más acceso al voto de centro derecha que al de centro izquierda, donde el PSOE se ha reforzado.
En ese caladero de la derecha está Vox que ha irrumpido en esta campaña electoral intentando diferenciarse del PP con un afilado calificativo en dos palabras, “derechita cobarde”.
Y lo cierto es que ha hecho mella el adjetivo porque el PP lleva varias semanas movilizado a los clásicos para desactivarlo. En eso ha estado, por ejemplo, el ex Presidente Aznar en el primer día de campaña. En Barcelona donde ha destacado el aguante de la candidata del PP por esa provincia, Cayetana Álvarez de Toledo ante el acoso de radicales independentistas en la Autónoma de Barcelona.
Y luego está Podemos que inicia la campaña consciente de que tras apoyar la llegada de Sánchez a Moncloa han afianzado al PSOE y les han comido el terreno... lo más destacado en las íltimas horas del líder de Podemos son las declaraciones en La Vanguardia. Dice Pablo Iglesias que no sabe "lo que vale el Fairy porque el compra Mistol que es más barato". Este mensaje de humildad de Pablo Iglesias, después del chalé de Galapagar, ya no cuela tanto como antes. Pero bueno, decirlo es gratis.
Esta es una de las aristas de la campaña, otra puede ser la petición de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull y el ex líder de ANC Jordi Sànchez, candidatos a diputados el 28 de abril, han pedido al tribunal del "procés" que les conceda permisos para salir de prisión e ir a actos de campaña o, de lo contrario, que les permita dar ruedas de prensa y grabar vídeos electorales en el Supremo. Como lo oyen.
Pues oiga, por pedir que no quede, el 'no' ya lo tiene. Pero desde luego, volvemos a rozar el esperpento, como tantas veces en este asunto catalán. Se trata llevar hasta el extremo la realidad para llegar a los mismo de siempre; acabar hablando de represión, falta de libertades, injusticias con los candidatos independentistas, etc.
La realidad es que estas personas han sido nombradas como candidatos sabiendo que estaban procesados. Es decir, los partidos ya sabían lo que había cuando les han seleccionado y los condicionantes de contar con candidatos en prisión preventiva. Sus partidos ya sabían que no iban a poder dar mítines pero decidieron ponerles a ellos y no a otros. Bien, pero luego no nos rasguemos las vestiduras si al final constatamos que, normalmente, los presos ni dan mitines, ni asisten a ellos. Es decir, que sabemos lo que hay. Las reglas de juego.