Correas: "El partido de Pablo Iglesias se ha llevado en las últimas horas un buen rejonazo, o errejonazo"

Ayer vimos las manifestaciones para protestar contra el Cambio climático, manifestaciones en todo el mundo y en Madrid la pancarta tenía su morbo. Su morbo político. Acudían Pablo Iglesias e Iñigo Errejón y la verdad, ni junto ni revueltos, cada uno por su lado que no está la cosa para carantoñas.

Menudo cambio climático tienen ahora mismo en el planeta Unidas Podemos, eso si que es un cataclismo político ...

El partido de Pablo Iglesias se ha llevado en las últimas horas un buen rejonazo, o errejonazo. Mas País, la marca de Errejón le ha quitado las alianzas con los ecologistas de Equo, con la Chunta en Aragón e incluso han saltado del barco del capitán iglesias la dirección podemita en Murcia. Eso sí, conserva la alianza de Ada Colau, un lujo (para el que lo quiera).

Hoy afronta Pablo Iglesias el Consejo Ciudadano estatal de Unidas Podemos. A ver qué dice, a ver cómo se explica el líder y a ver qué planes tiene para evitar la sangría. Estamos en un fin de semana clave ya que el lunes se acaba el plazo para comunicar las coaliciones, alianzas, que concurran a las elecciones del próximo 10 de noviembre.

El martes, es el 1 de octubre. El segundo aniversario del referendum catalán declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.

Dos años después, exactamente, volvemos a hablar del artículo 155 de la Constitución en lo que parece una vuelta a la casilla de salida, pero con una diferencia. Hace 2 años, el independentismo inicio un camino para poner a prueba al Estado. Dos años después ya se conoce donde acaba ese camino, en los tribunales, en la cárcel y algunos en la fuga.

Hace dos años, el independentismo enarbolaba la revolución de las sonrisas y la ilusión. Dos años después, la sonrisa se ha convertido en frustración para muchos. Y la ilusión ya no se entiende como una esperanza atractiva de una maravillosa Cataluña independiente. Ahora, la ilusión, toma para muchos su otra acepción en el diccionario, un imagen irreal fruto de la imaginación.

En estos dos años, lo peor es que la persona encargada de gestionar políticamente toda esta situación de una Cataluña dividida y dañada ha sido un personaje político elegido por su sectarismo y designado por un fugado que ya no tiene nada que perder.

En este clima, esta semana se ha llevado a cabo la Operación Judas de la Guardia Civil que ha terminado con 9 detenidos bajo la acusación de preparar actos terroristas. Según la investigación querían operar bajo el nombre de Equipo de Respuesta Táctica y preparaban todo tipo de actos de sabotaje, no ya como un grupo de CDR, sino como un paso más allá. A los detenidos, se les ha incautado sustancias químicas que podrían servir para la fabricación de explosivos, manuales para su elaboración, etcetera. Esto, que el juez de la Audiencia Nacional tiene encima de la mesa, son pruebas.

Para Quim Torra son falacias. Para el independentismo todo son mentiras y por eso activa los resortes para arropar políticamente a los detenidos en la Operación Judas. Y el jueves el Parlament acabó por pedir la retirada de Cataluña de los efectivos de la Guardia Civil» por, dicen, “atemorizar a la ciudadanía y coartar la protesta bajo la excusa de combatir el terrorismo”. Esta es la teoría de la conspiración en la que todo vale, todo cabe.

Ante la evidencias que aporta la Guardia Civil, lo más fácil es la negación y decir que todo es mentira, un montaje. Eso lo explica todo por la vía rápida y además alimenta el sentimiento victimista que los líderes independentistas tan bien han manejado durante años.