"Sánchez, al asumir el discurso xenófobo de Junts ha contribuido a fomentar la alarma social entre la opinión pública"

Muy buenos días a la gente, gente. Muy buenos días a los madrugadores del fin de semana. Aquí estamos desde las 6 de la mañana contándote noticias, historias, dándote claves. La historia es que hoy sigue lloviendo, sigue lloviendo, sigue con nosotros la que parece la última borrasca del largo tren de borrascas, la borrasca Martinho, que va a ir perdiendo afortunadamente fuerza. 

Ayer hubo algunos momentos de tensión en algunos puntos de la Península. En este momento parte de la ciudad de Ávila está anegada por el desbordamiento del río Adaja. Todavía se vigila con atención el río Manzanares, pero ya digo que va a ir perdiendo afortunadamente fuerza, aunque hay que seguir siendo prudentes.

reparto de menores migrantes por comunidades

El gobierno de Aragón ha anunciado que presenta recurso ante el Tribunal Constitucional, recurso contra el reparto de menores inmigrantes, reparto aprobado, como sabes, por el Gobierno después del acuerdo con Junts. El gobierno de Aragón se pone en el grupo de los gobiernos autonómicos del Partido Popular más duros con el tema migratorio. 

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Son los gobiernos que necesitan de Vox, como por ejemplo Mazón en Valencia. Azcón, cuando se conoció el decreto de reparto de inmigrantes, vino a decir que no iba a cumplir lo que estaba en ese decreto.

Bueno, ayer la vicepresidenta Mar Vaquero reculaba respecto a lo que había sugerido Azcón y aseguraba que hay recurso del Constitucional, pero que van a acoger a los menores porque es lo que dice la ley. Después de esta decisión del gobierno de Aragón, el ministro Ángel Víctor Torres, que es el ministro que lleva este asunto, criticaba a Jorge Azcón y decía que ha lanzado un mensaje discriminatorio. 

Vamos a ver, ministro. Lo discriminatorio ha sido el acuerdo del PSOE con Junts, la cesión ante Junts. La cesión ante Junts tiene efectos nefastos en campos muy diversos. El partido de Puigdemont parte de una premisa que dinamita todo principio de solidaridad territorial y de solidaridad social. Estos niños, estos 4.500 niños, estamos hablando de niños, hay que recordarlo siempre. 4.500 niños necesitan un lugar digno y humano en el que vivir. Es un imperativo moral, es un imperativo legal de derecho internacional. Pero los de Junts consideran que rebajar el esfuerzo solidario de Cataluña es una gran conquista. 

"Sánchez, al asumir el discurso xenófobo de Junts ha contribuido a fomentar la alarma social entre la opinión pública"

Fernando de Haro

Presentador de 'La Mañana Fin de Semana'

Los niños para los de Junts son como la deuda autonómica, son como la solidaridad fiscal, son un número. Los niños son para Junts un impuesto del que librarse, un problema que esquivar. Y sin complejo alguno, los de Junts exhiben como un gran logro político haberse quitado de encima a los niños. Todavía Míriam Nogueras decía esta semana que los criterios que se han utilizado para el reparto son objetivos. 

Bueno, este es un ejercicio de cinismo. Aquí primero se ha hecho la cuenta, oye tú te quedas con tantos niños y después se han establecido los criterios. El problema es que Sánchez al aceptar los criterios de reparto establecidos de antemano por Junts no solo vulnera el principio de igualdad. Lo que ha hecho Junts es grave, pero lo que ha hecho Sánchez es algo más grave todavía, porque Sánchez al asumir el discurso xenófobo de Junts ha contribuido a fomentar la alarma social entre la opinión pública.

O sea, la idea de que España está desbordada por una invasión de menores y que no podemos atenderlos. Son 4.500 niños, que sí, que supone un esfuerzo, pero aquí no hay ningún tipo de invasión. Si hubiese voluntad política, si se hubieran puesto de acuerdo, esto se hubiera solucionado. 

Todavía la ministra Montero, la ministra de Hacienda, decía esta semana que los niños deberían de estar por encima de todo. Eso es lo que justamente no ha sucedido y no ha sucedido porque el Gobierno de Sánchez, al darle la razón al aceptar la petición de Junts, no solo trata de forma desigual a las comunidades autónomas, sino que contribuye a esa imagen falsa de una España invadida por la migración

Antes de que todo este conflicto estallara, la preocupación en la opinión pública era baja. Pero los políticos, a base de tirarse los niños a la cabeza (es duro utilizar esta imagen, lo sé, pero es lo que están haciendo); a base de tirarse los niños a la cabeza están incrementando la alarma social. 

Claro, aquí las reacciones dentro del PP también van por barrios. Cuando el PP tiene mayoría absoluta critica la medida de Sánchez, pero el PP de las comunidades autónomas con mayoría absoluta es más moderado. Esta semana, por ejemplo, en la Asamblea de Madrid a Ayuso le pedían que hiciese lo mismo que Mazón, que hiciese lo mismo que otras comunidades autónomas y que dijese que no iban a aceptar a los niños. 

Ayuso decía no, no, la norma hay que cumplirla. De esa manera, Ayuso, que tiene mayoría absoluta, resistía las presiones de Vox. Lo mismo Juanma Moreno. En Andalucía, el portavoz de Vox en el Parlamento Andaluz, el portavoz Manuel Gaviria, exigía al PP andaluz que se opusiera al reparto. Y Moreno Bonilla desde el principio lo ha dicho, no me gusta este decreto, pero la ley hay que cumplirla. 

Claro, aquí qué pasa, que la izquierda tiene a su socio xenófobo, que es Junts, y cede a Junts y acepta este decreto con criterios disparatados. Pero la derecha también tiene a su socio xenófobo, que es Vox. Ni el PP ni el PSOE son partidos xenófobos. 

Todo esto quedaría mucho mejor, se resolvería mucho mejor, si los dos partidos mayoritarios no xenófobos se pusieran de acuerdo. 

polémica por la decisión de ayuso de limitar el uso de dispositivos digitales en los colegios 

Y en lo que parece que también hay una sensibilidad compartida es en dar marcha atrás con el uso de las pantallas en los colegios. El gobierno prepara, dice el diario El Español, el gobierno prepara un decreto para prohibir que los móviles tengan, que los chicos tengan los móviles encendidos en el colegio. 

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Esto llega después de que esta semana Isabel Díaz Ayuso haya aprobado una regulación para que no se puedan utilizar dispositivos de forma individual por parte de los alumnos de infantil y de primaria. La decisión de Ayuso ha suscitado polémica. 

Por ejemplo, hace unas horas un portavoz de las escuelas católicas de Madrid ha dicho que hombre, esto había que haberlo hablado y que hay que respetar la autonomía y la decisión de cada centro.

Estamos en medio de la polémica, ya digo, por el uso que se debe dar o no a las pantallas. Aquí hay dos grupos, fundamentalmente, que toman posición frente este asunto. Dos grupos que están implicados, claro, que son los padres, por un lado, y los profesores, por otro. 

La posición de los padres es la de, estoy simplificando, la posición de los padres es que las pantallas hay que limitarlas. Hay que limitarlas porque no son buenas para los niños y los padres, hay movimientos de padres que desde hace tiempo lo reclaman, stop pantallas. dicen oye mira es que tenemos aquí estudios neurocientíficos, neurológicos, que dicen que hay que volver a utilizar libros, hay que volver a escribir a mano, hay que fomentar la atención, hay que fomentar la madurez, no sólo en el conocimiento, sino de algunas capacidades, virtudes que se consiguen mejor trabajando en analógico.

Y luego están los profesores, los profesores que dicen bueno es que las pantallas, oye, si se usan bien sirven. El debate es interesante y seguramente no se puede resolver fácilmente. Aquí somos muy de pendulazos, no a las pantallas, sí a las pantallas. Pendulazo para un sitio, pendulazo para otro.

¿Qué sabemos? ¿Qué sabemos objetivamente? Bueno, la Organización Mundial de la Salud dice que en edades tempranas no se deben utilizar pantallas, sobre todo porque en los dos primeros años de vida tienen efectos muy negativos.

Más cosas que sabemos objetivas, que el uso de teléfonos móviles en centros de educación primaria y secundaria no parece conveniente si no están justificados y sobre todo que es poco conveniente que los adolescentes tengan los móviles en el cuarto porque si no no estudian.

Claro, del otro lado, tenemos la percepción clara de que los chicos no pueden vivir en una burbuja. Se puede discutir cuándo hay que usar las pantallas, se puede discutir cuándo y cómo tienen que usar el móvil y probablemente haya que limitar su uso como ya se está haciendo en los centros educativos, pero no puedes meter a los chavales en una burbuja. 

Luego está la responsabilidad de los padres. Los estudios dicen que en España los padres, los abuelos, estamos poco pendientes. Solo un 43% está pendiente de su hijo y de lo que hace con la pantalla. 

Hay un país, que es Estonia donde este asunto se afronta de una manera interesante. ¿Y por qué te hablo de Estonia? Bueno, te hablo de Estonia porque es un país con un muy buen resultado educativo. ¿Y qué se hace en Estonia? Pues no hay una prohibición general, sino que se está a lo que diga el centro.

Se le concede autonomía al centro y con la posición que tenga cada centro se regula. Pero puede ser una solución. Es decir, para no ir de un pendulazo a otro pendulazo, atender a lo que se hace en cada colegio, atender a lo que digan los directores de un centro, atender a lo que digan los profesores, pues seguramente es una fórmula en la que se preserva la atención a los niños y también se preserva un poco, digamos, el sentido común y la atención al caso particular.