Así será la vuelta a las clases: entre mascarillas y termómetros

Vuelven los alumnos a ocupar sus pupitres. Eso sí, una vuelta atípica, entre mascarillas, termómetros y distancia con el resto de compañeros. Todo esto cuando apenas quedan tres semanas para acabar el curso escolar que, recordemos, finalizará de forma telemática. Y es que esta vuelta es solo para los alumnos que finalizan ciclo, es decir, los de 6º de primaria, 2º de bachillerato y los últimos cursos de ciclos superiores de FP. También remarcar que es voluntario. Solo en Andalucía y Melilla no reabrirán sus puertas.

Seguramente los que más necesitaban esta vuelta a clase fuesen los alumnos de 2º de Bachillerato. Con la EBAU (Selectividad) a menos de un mes en muchas Comunidades Autónomas, están contentos de poder volver para solventar las dudas y dar las clases de manera presencial y no telemática. Las lecciones online han sido una buena solución, pero confiesan que asignaturas como matemáticas, física o química es mejor hacerlo presencialmente.

Esta misma semana han vuelto a la actividad los centros educativos en gran parte de España. Asturias es una de esas regiones y allí queda menos de un mes para la EBAU. Quizá por ello, en el instituto Montevil de Gijón, un 95% de los alumnos que se presentan pidieron acudir, tal y como nos explica su director César Suárez: “La asistencia ha sido bastante alta. Hicimos una consulta preguntando quien estaba interesado en venir y a que clase y hemos preparado los horarios de acuerdo a esa voluntad para respetar las medidas”.

Dos requisitos básicos para los jóvenes

Para los alumnos dos requisitos básicos pero fundamentales para que todo vaya bien: mascarillas y un permiso firmado de los padres en los que aseguran que no tienen síntomas del COVID-19 ni peligro de poder transmitirlo. En cuanto al resto, las medidas que ya nos debemos saber de memoria: distancia interpersonal, salidas y entradas escalonadas, limpieza exhaustiva de zonas comunes, geles hidroalcólicos, etc.

También han vuelto al colegio los más pequeños: los niños y niñas de 0 a 6 años. Eso sí, en menos cantidad, ya que en este caso es principalmente para que los padres que tengan que trabajar y no puedan flexibilizar horarios dejen a sus hijos en su centro. En el colegio Mare Nostrum de Tarragona, en su vuelta los más pequeños se están portando sorprendentemente bien, tal y como nos cuenta Jaime Climent, representante de la titualirad de este centro terraconense: “Integran perfectamente con los ejemplos y la vigilancia esas conductas y esas rutinas. En estas edades, si entienden la norma y la integran, es perfectamente natural y rutinario en un colegio poder aplicar estas medidas. Siempre y cuando se tengan espacios claro”.