¿Cómo superar el síndrome de la cabaña?
Tras más de dos meses de confinamiento, son muchas las personas que han empezado a desarrollar miedo a los espacios públicos.
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Si algo nos caracteriza a los españoles es que nos encanta salir, ir de bares o sentarnos sin mirar el reloj en una terraza. De hecho, somos los europeos que más tarde cenamos y más trasnochamos. Sin duda, el sol nos llama y nosotros no lo dudamos, o no lo hacíamos, porque durante estas últimas semanas el coronavirus ha cambiado nuestras rutinas y hábitos. Ahora hay horarios, normas y fases para esas actividades que antes realizábamos con tanta libertad. Por eso, todos nos preguntamos cuándo volveremos a esa normalidad y, sobre todo, si estamos mentalizados para ese regreso.
La realidad es que llevamos más de dos meses confinados en nuestros hogares, manteniendo ese espacio libre de coronavirus y siguiendo importantes protocolos de higiene cada vez que, por ejemplo, hacemos algo tan sencillo como ir a la compra. Por eso, no debería sorprendernos que muchas personas estén empezando a sufrir lo que ya se conoce como el síndrome de la cabaña, es decir, miedo y ansiedad ante la idea de salir al exterior.
La solución en caso de sentir ese malestar radica en la exposición, en obligarnos a enfrentarnos a ese temor a contagiarnos cuento estemos en espacios públicos. No seguir esa sencilla recomendación nos llevaría a continuar alimentando ese estado de ansiedad y, al final, podríamos terminar desarrollando fobias que sí condicionarían nuestra vida en el futuro.
Por último, es importante recordar que los pequeños también pueden desarrollar ese rechazo al exterior y que, en gran parte, la forma en la que perciban ese inicio de vuelta a la normalidad depende de nosotros. Por eso, resulta fundamental que nos sentemos con ellos y les expliquemos las nuevas normas de limpieza, con juegos en el caso los más pequeños, o apelando a su responsabilidad con los adolescentes.