¿Qué supone la nueva reforma del mercado eléctrico de la Unión Europea?

La reforma del mercado eléctrico ha quedado esta semana desbloqueada en Bruselas. Pero para poder entender lo que significa este acuerdo, hay que remontarse al 24 de febrero de 2022. Día en que empezaron a caer los misiles rusos en las grandes ciudades ucranianas.

La guerra de Ucrania aceleró el incremento del precio de la energía, pero es cierto que la tendencia alcista había comenzado ya un año antes. Por varias razones. Entre ellas, el encarecimiento del precio del gas, que pasó de 3,51€ en mayo de 2020 a 265€ el 7 de marzo de 2022, un encarecimiento de más del 7.000 por ciento. En cuanto al precio de la electricidad, el aumento empieza a ser significativo en 2021. En octubre de ese año rompe la barrera de los 200 euros el megavatio/hora, pero es que un mes después del estallido de la guerra, en marzo de 2022, la luz supera los 500 euros. Y este incremento se produjo porque España adapta en mayo del 21 la normativa de la Unión Europea que eliminaba el fin del tope al precio de la electricidad en el mercado mayorista que hasta entonces estaba fijado en 180€ MW. Una decisión apoyada por las empresas energéticas, que defienden que de no haber eliminado ese tope, en 2022 tras la guerra se hubieran encontrado con que debían vender electricidad por debajo de su coste.

Ese es el contexto que explica la importancia de la reforma desbloqueada esta semana en Bruselas. Y que ha sido posible después de que la presidencia española de la Unión presentase hasta nueve propuestas. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cree que esta reforma protege al consumidor frente a futuras crisis de precios.

Y es que es precisamente el gran objetivo de la reforma: acabar con la volatilidad de los precios que sufrimos desde hace dos años. Así lo explica en Cope Borja Osta, experto energético. Dice que, aunque habrá que esperar al detalle de la reforma para cuantificar su efecto, sí que servirá para estabilizar los precios. “En España debe afectar menos que en otros países como Francia o Alemania”, advierte Osta.

De hecho, la reforma llevaba meses enquistada por un enfrentamiento entre París y Berlín a propósito del trato que debe concederse a las centrales nucleares. Alemania temía que con este acuerdo Francia tuviera una fuente continua de ingresos en forma de ayudas de Estado para su industria a través de los llamados "contratos por diferencia". ¿Y en qué consisten estos contratos? Son un mecanismo que permite que el Estado acuerde un precio estable por la compraventa de electricidad y que después se devuelva la diferencia en función de si el precio final ha sido más alto o más bajo de lo pactado. Lo cual puede hacer que Francia, que al contrario que otros países mantiene sus centrales nucleares, salga beneficiado.

O dicho de otra manera. París quería que su potente parque nuclear pudiera beneficiarse de esos contratos por diferencia. Y lo que temía Berlín es que las centrales atómicas amortizadas del país vecino generasen unos ingresos extraordinarios que pudieran revertir en la industria francesa, mermando la competitividad germana.

En todo caso, este desbloqueo queda ahora pendiente de la negociación con el Parlamento Europeo con el objetivo de finalizar la reforma antes de que acabe el año.

Esa es la idea, aunque ya hay voces que apuntan a un posible retraso en la decisión. Paco Valverde es un experto en energía y analista independiente, y explica en Cope que no habrá una respuesta del resultado de este acuerdo "más bien a mediados del año que viene”, y avisa que incluso podría ser a principios de 2025.

En lo que también incidía este especialista es en el hecho de que la reforma no abordaba la cuestión del mercado marginalista. ¿Y esto qué es? Bueno, es el sistema por el cual la última energía que entraba en la subasta es la que fijaba el precio. Como solía ser el gas y este estaba disparado, el precio de la luz acababa siendo elevadísimo. Todo depende de la estabilidad de los mercados. “Es el mejor sistema en un mercado suficientemente sano.... una oferta que lanza un generador realmente lo que va es a cubrir sus costes y a coger un poco de margen”.

Estos últimos días, por ejemplo, hemos visto precios muy bajos debido al fuerte viento que ha soplado. Sin embargo, en lo que va de octubre, el precio del mercado diario se ha movido en la banda de 100-120 €/MWh. Otra de las medidas que ha paliado esa volatilidad es la excepción ibérica, que entró en vigor en el verano del año pasado. Y a futuro, habrá que ver cuánto influye en el precio la retirada de las ayudas extraordinarias. Actualmente, el IVA de la electricidad, el gas, la madera y los pellets está al 5%, mientras que el Impuesto Especial de la Electricidad está al mínimo que permite Bruselas (0,5%). Algunos expertos apuntan a que el recibo eléctrico podría incrementarse entre un 15% y un 20% para los consumidores con tarifa regulada si se retira el denominado 'escudo social'. Aún así, Antonio, las asociaciones de consumidores apuntan a que esta tarifa regulada sigue siendo entre un 69% y un 177% más barata que las ofertas de las comercializadoras en el mercado libre.

Veremos cómo evoluciona el precio de la luz y, sobre todo, cómo nos afecta esa reforma del mercado energético que ha sido desbloqueada esta semana en Bruselas.