LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA
Enriqueta Martí fabricaba ungüentos y pócimas con la sangre de sus víctimas
Asesina y proxeneta tuvo varios apodos; 'la vampira de la calle de Poniente', 'la vampira de Barcelona' o 'la vampira del Raval'
Málaga - Publicado el
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Enriqueta Martí i Ripollés, mendiga de día y hechicera de noche. La protagonista de esta crónica negra usaba la sangre, la grasa abdominal y el polvo de los huesos de los niños a los que mataba, para fabricar ungüentos y pócimas que luego vendía a enfermos adinerados, desesperados por sanar enfermedades mortales como la tuberculosis.
Cuando los agentes detuvieron a Enriqueta Martí a principios de 1912, quedaron horrorizados al descubrir tras las falsas paredes de varias casas en las que vivió, ropa infantil y cuchillos manchados de sangre… calaveras y huesos de niños… y frascos con sangre y grasa en conserva. Era el siniestro laboratorio de la curandera barcelonesa.
Encerrada en la prisión “Reina Amalia” a la espera de un juicio que la habría llevado al garrote vil, Enriqueta Martí fue asesinada a golpes por un grupo de reclusas. Era la inevitable ley de los presos contra alguien que había matado a tantos niños.
Es la historia de 'la vampira del Raval', un caso lleno de interrogantes, donde se mezclan nombres de relevantes banqueros, empresarios y políticos de la época. Incluso hay una tesis que mantiene que la figura de Enriqueta fue sólo el resultado de una maquinaria periodística que buscaba el morbo.
El 10 de febrero de 1912 (hace casi 111 años), Enriqueta Martí secuestraba a una niña llamada Teresa Guitart. Era hija de una conocida familia de Barcelona, lo que provocó que media ciudad se echara a la calle para intentar dar con ella. Fue solo uno de los episodios en los que se vio envuelta la conocida como 'Vampira de Barcelona'.
EL PERSONAJE
Para conocer mejor a este inquietante personaje, Adolfo Arjona recibe en el programa a Francisco Segarra, autor del libro "La vampira de Barcelona" de la colección Mi Expediente Favorito, editado por Sekotia.
Era un momento muy convulso en Barcelona, donde se vive la 'Semana Trágica' y donde había una lucha de clases terrible. 'Enriqueta estaba casada con un artista fracasado y se dedicaba a diversas actividades como la prostitución y a proveeer de niños o niñas a gente desconocida para fines muy oscuros y turbios' cuenta Segarra; 'era una mujer bien relacionada en la época a través de un lugar frecuentado por artistas en el que los mecenas podrían haber requerido los servicios de Enriqueta'.
Más allá de ejercer la prostitución, esta mujer era lo que en la época se denominaba una 'sacamantecas'. 'Fabricaba ungüentos y todo tipo de cremas para la alta sociedad de la época, como también ejercía de madame de varias chicas' asegura Francisco Segarra.
PRODUCTO DEL MORBO
Hay una teoría que dice que el caso de Enriqueta Martí no fue más que producto de una maquinaria periodística en busca del morbo. El periodista y escritor Jordi Corominas en La noche de Adolfo Arjona, defiende esa teoría, basada en el rastreo de cientos de notas, crónicas y archivos de la época. Sus conclusiones se recogen en el libro "Barcelona 1912. El caso Enriqueta Martí"
Es posible que a los medios de la época les interesara promover un linchamiento social contar Enriqueta Martí. 'Ella es el símbolo del oponente a la burguesía del momento' dice Jordi Corominas; 'creo que Enriqueta fue una especie de chivo expiatorio porque además la prensa alineó mucho las informaciones para para veder más ejemplares'.
No se demostró que utilizara sangre, grasa y huesos de niños para elaborar ungüentos milagrosos. 'Un periodista de la época planteó essa posiblidad contando que Enriqueta tenía ungüentos en una habitación, donde había libretas con nombres muy importantes' cuenta Corominas; 'pero de los ungüentos nunca se supo nada, toda la rumorología se desvaneció por los informes forenses y médicos que constataron qiue nop había nada de eso'.
Jordi Corominas defiende que el personaje de 'la vampira de Barcelona' pudo ser incluso parte de un negocio, utilizado como reclamo. 'Fue mucho más tarde, en los años 60. cuando aparace el término de vampira y no serucitó definitivamante hata el año 2005 a raiz de una asesina de ancianas que sembró el pánico en la Ciudad Condal, empezaron las comparaciones y se ha generado una industria que contiene guías turísticas, cómics, películas, libros con muchos bulos y otros de verdadera investigación periodística' asegura Jordi Corominas.