La capilla de San Olav, un templo vikingo en plena Castilla
La villa de Covarrubias, en Burgos, quiso cumplir los deseos de la reina noruega Kristina
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hace 759 años el infante Felipe de Castilla, hermano del rey Alfonso X de Castilla prometió a su esposa Kristina de Noruega levantar un templo en la península para que pudiese orar a su protector, San Olav. Por desgracia esta bella princesa nórdica murió con 28 años, sin ver cumplido su juramento.
Sin embargo, ocho siglos después, la villa de Covarrubias, en Burgos, quiso cumplir con este pacto de amor a la princesa vinkinga, y levantó en 2011 la capilla de San Olav, situada a cuatro kilómetros de la Colegiata de Covarrubias, donde está enterrada la dama.
La capilla está ubicada en el valle de Valdetorre. Juancho Jorge, secretario y miembro de la hermandad de San Olav nos explica que la capilla está integrada totalmente en la naturaleza, construida con acero como la armadura con la que falleció el santo y la madera de cedro, muy presente en los bosques noruegos.
Elvin Fosan, noruego residente en España y presidente de la Fundación de la Princesa Kristina, nos cuenta por qué esta dama tenía tanta devoción por este santo. Olav era un vikingo noruego que tomó muchas batallas a lo largo de Europa. En una expedición por nuestra península escuchó una voz divina procedente de Odín diciéndole que regresase a su tierra donde sería rey. En su retorno Olav introdujo el cristianismo en Noruega y luchó valerosamente por la unificación de su país. es por ello por lo que es un santo tan venerado en el norte de Europa.
El casamiento de Felipe de Castilla y Kristina ha sido el único enlace real entre Noruega y España, y aunque ambos países estén a varios kilómetros de distancia la construcción de esta capilla nos acerca un poco más a su historia y sus costumbres.