El ingrediente de la receta de los calabacines que hará que los niños los coman fácil: "Una pequeña capa"

¿Quién dijo que la primavera solo la podemos tener en el campo y en los jardines? En 'La Noche de COPE' te proponemos una primavera gastronómica llena de flores para que te las lleves a la boca. Si bien es cierto que hay muchas flores que son comestibles, estas que te traemos las tienes que crear tú desde cero. Beatriz Pérez Otín aprende a hacer junto a todos los búhos flores de calabacín. Detrás de esta receta está María Marín, periodista, cocinera y autora de libros como 'Cocinar más en menos tiempo'.

De las familias de las cucurbitáceas, esta hortaliza es la estrella en cremas y sopas. Su planta trepadora produce frutos grandes de corteza firme, piel brillante de color verde intenso y pulpa blanca. Su principal característica es su gran poder digestivo. Su uso continuado es muy recomendable para desintoxicar el organismo y proteger la salud intestinal, ya que es rico en fibra dietética que también nos ayuda a controlar el colesterol. Por todos estos beneficios es una de las verduras más consumidas por los consumidores.

"Tenemos que coger un calabacín y nos vamos a ayudar con un pelador de patatas mismo o una mandolina porque necesitamos hacer láminas finitas porque luego tenemos que manipularla. Tenemos que enrollarlas lo suficientemente finas, pero tampoco excesivamente, que no sean transparentes, porque tampoco queremos que se nos deshagan. Simplemente, vamos a ir poquito a poco y yo recomiendo ponerlas sobre una tabla de madera y con un papel de cocina para restar humedad. Con eso tenemos la base de nuestra receta", comienza explicando María Marín.

La receta

Para seguir, "cogemos una de las láminas que hemos hecho y le ponemos una pequeña capa de jamón serrano. Os propongo jamón serrano porque lo vamos a meter el horno y le da un toque crujiente. También podría valer pavo o jamón cocido. Luego vamos a poner otra capa de queso, siempre calculando la anchura de la lámina que hemos cortado. Ponemos otra capa de calabacín, hacemos como una especie de sándwich y este sándwich en vez de dejarlo largo lo vamos a enrollar, vamos a hacer un rollito, que de ahí el efecto final una vez que esté horneado de flor", señala.

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"Vamos a cocinarlas con calor fuerte. La única diferencia que tenemos con el horno y la freidora de aire es que en la freidora es un calor mucho más directo porque funciona circulando calor, aire caliente y va mucho más directo y efectivo sobre el alimento, así que hay que controlar un poquito la temperatura porque si te despiertas en la freidora de aire con temperatura muy alta se tuesta demasiado", avisa María Marín. Con "dos flores o tres" estás más que cubierto, según la cocinera.