Un médico que no pudo salvar a una niña maltratada le escribe una carta pidiendo perdón

La madre de la pequeña, que tenía poco más de un año, y su padrastro fueron detenidos

00:00

Un médico que no pudo salvar a una niña maltratada le escribe una carta pidiendo perdón

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El doctor Marco vargas, jefe de la unidad de trauma de un hospital de niños en Costa Rica, se sincera en una entrevista con 'La Noche de COPE', en la que explica lo duró que fue intentar salvar a la pequeña M. “Estaba a 70 kilómetros y tuvimos que hacer un transporte de emergencia pero llegamos tarde en muchos aspectos, clínicamente también”.

A pesar de las graves lesiones que sufría la niña, Marco no perdió nunca la esperanza de poder salvarla. “Pensé que M. tenía posibilidades de sobrevivir, porque siempre tratamos a los pacientes como vivos, no damos por muerto a nadie hasta que no lo esté, por eso peleamos por todos. En mis 18 años al frente de esta unidad he visto auténticos milagros como niños con parada cardíaca y que al final, sobrevivieron sin secuelas. Con M. hicimos todo lo que pudimos pero no pudimos salvarla”, explica emocionado.

La madre y el padrastro de la niña que tenía poco más de un año de vida, fueron detenidos ese mismo día. Y el doctor Vargas en esta carta pide perdón por llegar tarde. “Pido perdón porque como sociedad llegamos tarde y eso es una constante mundial desgraciadamente. Existe una conspiración del silencio que incluye a familiares, vecinos o profesores que no denuncian el maltrato, ya sea a un niño o a una mujer. Porque prefieren estar en una zona de confort a meterse en problemas judiciales”.

Además, explica lo que siente al encontrarse con los agresores y pide que se denuncien los malos tratos. “siento asco de estar frente a un homicida, emociones violentas. Una verdadera madre es la que da la vida por defender a su hijo. Me rompe los sentimientos porque M. fue violentamente agredida, fue abandonada y no poder salvarla fue un jarro de agua fría. Los traumas somos malos perdedores, porque la intentamos mantener con vida y no pudimos. Me quedo con sensación de tristeza, pero de aceptación porque lo dimos todo para poder salvarla”.