El riesgo oculto que tiene comer un kiwi para una persona que es alérgica al látex: "Es un ejemplo típico"

La semana pasada te contábamos en COPE una noticia que nos dejó a todos completamente helados. Es una noticia dura que ocurrió en Manzanares, municipio de Ciudad Real, y allí una chica de 17 años que era alérgica a la proteína de la leche falleció el miércoles pasado tras tomar un café que estaba contaminado con lactosa. Esta tragedia nos conmocionó a todos y para no crear una alarma generalizada, el doctor Darío Fernández explica en 'La Noche de COPE' cómo gestionar estos problemas de intolerancia.

Lo primero es que sepamos la diferencia entre intolerancia y alergia. "Una intolerancia alimenticia es un problema metabólico. Falta alguna encima que pueda digerir ese alimento y, al no digerirlo, pues ese alimento llega al intestino y las bacterias fabrican una serie de gases que provocan unas molestias", concreta el doctor. En cambio, "la alergia es un proceso inmunológico donde nuestro organismo detecta esa proteína que es como un agente extraño que desencadena unos síntomas que pueden llegar hasta a poner en peligro la vida", señala Darío Fernández.

Para saber que estamos sufriendo una intolerancia o una alergia, existen unos síntomas que, según el doctor, para el primero "empiezan siempre por el estómago, sobre todo molestias digestivas, de distensión de gases, dolores, vómitos o diarrea". "En cambio, en la alergia "los síntomas suelen ser muy rápidos" y aparecen "en la piel con una urticaria" y también aparecen fuera "en el aparato respiratorio con tos o estornudo". Todo esto está muy de actualidad porque es muy común escuchar eso de "cuando yo era pequeño no se tenían estas intolerancias”.

Por qué se producen y el peligro

El doctor Darío Fernández estima que ahora existen más casos por "todos los alimentos precocinados y preparados que tienen muchos aditivos" y, con lo cual, "se incrementa la posibilidad de que no los toleremos". Otro motivo está en "las trazas", esos "restos de unos alimentos que se mezclan con otros". También echa la culpa a "la contaminación". "Nuestra función digestiva no digiere tan bien los ingredientes y protesta en forma de alergias", señala el médico de familia.

También deja claro que "las intolerancias y las alergias no se pueden curar". En el caso de las primeras, "hay diferentes grados" y algunas son producidas por enfermedades puntuales que "pasado un año o dos de reposo podemos volver a tomar ese alimento". Pero el problema está ahí.

Un ejemplo que pone el doctor Darío Fernández puede parecer extraño, pero es lo que se conoce como "alergia cruzada". Por eso alerta a aquellas personas "con alergia al látex" si se comen un "kiwi". "Una persona que es alérgica a los guantes de látex puede resultar también alérgica al kiwi y viceversa, lo mismo que las personas que son alérgicas al polen, pues tienen tres veces más de probabilidades de tener alguna alergia alimentaria", explica el médico de familia. Así que si eres consciente de que posees algún tipo de alergia, debes de tener precaución en general con los alimentos que son proclives a ser alérgicos.