De Haro, sobre el nombramiento de Armengol: "Hay dos poderes del Estado con intereses contrapuestos"

No ha habido sorpresa y Francina Armergol se ha hecho con la presidencia del Congreso de los Diputados. Es el momento de hacerse algunas preguntas: ¿por qué se ha convertido en presidenta?, ¿en qué contexto lo ha conseguido y qué significa esta elección?

La presidencia del Congreso es muy importante para una legislatura. Hasta no hace mucho, era una cargo institucional porque había un cierto 'pacto de caballeros' entre los diferentes grupos parlamentarios. Eso ya quedó volado en la anterior legislatura y en estos momentos Armengol tiene el control de muchos plazos para iniciativas legislativas y tiene, además, un gran peso en las decisiones que tenga que tomar la Mesa del Congreso.

¿Y cómo? Pues con el acuerdo del PSOE, independentistas, nacionalistas y teóricamente por el compromiso de Sánchez para desarrollar el catalán en las instituciones europeas. El tiempo nos dirá si es verdad que esta ha sido la cesión.

¿Cuál es el precio? Esa es la gran pregunta. Este acuerdo se produce cuando Sánchez no ha ganado las elecciones pero sí ha obtenido un resultado muy bueno. Y hay que recordar, además, que el independentismo está en retroceso. Nos encontramos en un momento paradójico: el juez Llarena está terminando de gestionar una euroorden por la que ha estado luchando para traerse a Puigdemont, que está fugado de la justicia. Hay dos poderes del Estado con intereses contrapuestos. El poder judicial quiere ejecutar la ley y el poder legislativo llega hoy en el Congreso que va en contra del interés del Estado. Para qué, cómo, cuándo, con quien... son las primeras preguntas de una legislatura que arranca como estaba previsto.