La edad media para el primer contacto con la pornografía está entre los 9 y 11 años

No es fácil que una persona adicta a la pornografía cuente su historia cuente su problema. Y menos cuando esa adicción empieza siendo un niño.Porque cuando hablamos de pornografía en edades cada vez más tempranas, cuando hablamos de niños accediendo a ese contenido porno.

Luis tiene ahora 19 años pero su primer “contacto” con la pornografía fue a los 11 años y fue a través de Internet: “Acceder a ello es relativamente fácil. No tienes ni que buscarlo, te llega a través de las redes sociales o publicidad”. Escucha la historia completa de Luis. Dale al play.

00:00

Volumen

Descargar

Comparte en:

Copiar enlace Descargar

El caso de Luis, un joven de 19 años adicto al porno

-

La historia de Luis es real, es una de muchas y lo preocupante de todo esto es que en el 75% de los casos ni siquiera los padres lo saben, así que hoy en La Tarde queremos poner el foco en las consecuencias del consumo de pornografía a edades cada vez más tempranas.

La edad media para el primer contacto con la pornografía está entre los 9 y 11 años

En una semana en la que hemos conocido que 11 menores de entre 12 y 14 años han manipulado mediante inteligencia artificial fotos de 22 niñas, también de esas edades y han puesto su cara en cuerpos de actrices en posturas eróticas. Esta misma mañana los Mossos d'Esquadra han detenido a dos menores como presuntos autores de una agresión sexual en grupo a otra menor en Badalona. Cuatro de los agresores tienen menos de 14 años.

. Al principio es algo casual, la pornografía, por el momento de desarrollo evolutivo en que están los adolescentes, ese nivel hormonal, les promete curiosidad y saciar todas esas dudas que ellos tienen porque quizás no tienen ese referente en casa”. Y anadía que “lo malo es que eso les va produciendo esas descargas de dopamina tan potentes en el cerebro, y les va dando dos cosas: el refuerzo positivo: gratificación y placer. Y refuerzo negativo: te va quitando estrés y ansiedad y eso va generando esa dependencia”.

Cómo reconocer si mi hijo necesita ayuda