Familias de acogida alejan a los niños ucranianos de la guerra por Navidad: "Somos los verdaderos afortunados"
Hablamos en 'La Tarde' con dos familias que están acogiendo durante estas fechas navideñas a menores de Ucrania para que nos cuenten su experiencia
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Llegaron la madrugada del pasado 8 de diciembre a España con maletas llenas de incertidumbre, pero también de ilusión por pasar las Navidades lejos de la guerra, del sonido de las bombas y de los tanques. En la Comunidad valenciana 53 hogares han abierto sus puertas para acoger a menores ucranianos en nuestro país hasta el día de Reyes.
Unas familias adoptivas que no lo han pensado dos veces y han acogido con los brazos abiertos a estos niños para alejarlos del frío y de la brutalidad que están viviendo, al menos durante estas fiestas. Entre estas familias hay algunas que repiten la experiencia, como la familia de Sonia, que tiene en su casa como una hija más a Sofía, de 10 años. "Me encanta Valencia", cuenta la pequeña, que llegó a España desde Kiev en un largo viaje de 3 días en autobús.
"Nosotros acogimos este verano a otra niña que se llamaba Rita, que tenía 11 años, y mantenemos el contacto con ella, pero prefirió quedarse allí para pasar las fiestas. Como la Fundación necesitaba familias de acogida y ya nos conocíamos, me preguntaron si acogeríamos a otro niño y dijimos que sí", explica Sonia.
Dice que su hijo Nicolás, también de 10 años, y Sofía se han convertido en mellizos: "Hemos conseguido que Sofía pueda ir a la misma clase que Nico, y van juntos al colegio y está integrándose muy bien a nuestra vida".
Para Sofía tampoco es su primera experiencia en España. Ya en el verano estuvo en otra casa de acogida de la Comunidad Valenciana, y por eso ya puede defenderse sin problema con el español, e incluso con alguna palabra en valenciano. Habla casi a diario con sus padres, que siguen en Kiev, y con su hermana, que también está en Valencia, pero con otra familia de acogida. "Ahora se está bien (en Kiev), pero en otros sitios hay mucha guerra", indica Sofía. Dice que ha pasado mucho miedo, sobre todo cuando vio tanques a solo unas casas de distancia de la suya.
Afortunados por compartir y vivir esta experiencia
Otra familia que está acogiendo en estas fechas a un niño ucraniano es la de Amparo. Ioann, de 12 años, está pasando la Navidad en su casa. Es la primera vez que el niño viene a España y también es la primera experiencia como padres adoptivos para Amparo y su marido. "Al principio nos dio un poco de miedo y de incertidumbre, porque son niños muy pequeños, no sabes en qué condiciones vienen, pero estábamos ansiosos por ayudar". Precisamente, la oportunidad les llegó gracias a Sonia, que les puso en contacto con la fundación porque hacían falta más familias que quisieran acoger. "Está siendo una experiencia extraordinaria", confiesa Amparo.
"Nosotros somos los verdaderos afortunados por vivir esta experiencia. A mis dos hijas, una de 3 y otra de 7 años, Ioann les está enseñando a valorar y a apreciar lo afortunadas que son, solamente por haber nacido donde han nacido", afirma Amparo. "Cuando llegó estabámos muy nerviosos, pero nada más llegar, Ioann nos dio un abrazo a mi marido y a mí. Nos daba un poco de reparo por como iba a recibir a la familia, pero ha sido maravilloso".
Amparo destaca la generosidad que está teniendo Ioann desde que llegó a su casa, ya que comparte lo poco que tiene con sus hermanas de acogida. "Estoy viendo detalles en él extraordinarios", dice. Cuenta que, por ejemplo, cuando van al supermercado, el pequeño quiere pagar con su dinero para comprar a su hijas alguna chuche.
"Esto nos sirve a nosotros muchísimo más que a ellos", coincide Sonia. Y es que muchas veces los que menos tienen o los que están viviendo en peores condiciones que nosotros, como es en este caso, nos ayudan a valorar de verdad lo que tenemos.