La "estrecha relación" que unía a Vicente y el alguacil de Hinojal y que es clave en la investigación

Una pequeña localidad de Cáceres llamada Hinojal, con apenas 400 vecinos, disfrutaba de una tranquilidad y anonimato que han terminado con el asesinato de Vicente Sánchez Ribero, de 79 años.

El vecino había desaparecido a finales de enero tras ganar 300 mil euros en la Primitiva. Ahora, se ha detenido al presunto autor del crimen: El alguacil del ayuntamiento. Este martes en 'La Tarde', Pilar Cisneros analiza el caso junto a los colaboradores Cruz Morcillo y Pablo Muñoz.

La investigación comienza cuando una de las hermanas de Vicente denuncia su desaparición en la Guardia Civil. Según ha contado Muñoz, las pistas que siguieron los agentes sitúan a este vecino en un cajero sacando dinero el 22 de enero antes de no dejar rastro. “Desde el primer momento se pensó que había sucedido algo grave”, pues era conocido como “un hombre de rutinas” que “nunca dormía fuera de casa”.

Durante los primeros interrogatorios, Muñoz asegura que la Guardia Civil se fija en el alguacil, José María Lindo, “porque incurre en contradicciones y además, era una persona que solía llevarlo en su coche a Cáceres prácticamente a diario”.

Asimismo, Cruz ha contado que José “al principio estaba reacio, pero cuando le ponen sobre la mesa todas las pruebas acumuladas contra él, las contradicciones, acaba por confesar” y muestra a los agentes dónde tiene escondido el cuerpo.

El alguacil abandonó el cadáver de Vicente en una dehesa a 2 kilómetros y Morcillo añade que “los investigadores lo que sostienen es que Lindo no movió el cadáver de allí cuando lo mató, que por cierto lo estranguló”.

¿Cómo eran Vicente y José María?

Por otro lado, el colaborador señala que ambos guardaban una relación “muy estrecha” y que Vicente era “el soltero de toda la vida”. Además, ha descrito a Lindo como una persona “bromista y correcta y llevaba dos años haciendo más vida en Hinojal, quedándose en casa de uno de sus 5 hermanos, porque se había separado de su mujer”.

Cuando a Vicente le toca la lotería, conforme explica Muñoz, “se vuelve aún más desconfiando”, pero alega que “alardeaba muchas veces del dinero y solía llevar importantes cantidades en la cartera”.

En cuanto al móvil del crimen, Morcillo habla de un móvil económico porque “el mismo día de la desaparición de Vicente se producen movimientos en su cuenta bancaria”. Y es que, Lindo tenía problemas económicos, y según Morcillo, “se le atribuye estafa, además del homicidio y el robo con violencia”.

Lindo estuvo muy pendiente de los avances de la investigación, ha subrayado Muñoz, “especulaba él mismo con la posibilidad de que le pudieran haber secuestrado”.