Ojeadores en las aulas: viajar, observar y aplicar el método educativo en España

Seguramente, si escuchas la palabra “ojeador”, la primera imagen que se te viene a la cabeza es una persona sentada en las gradas de un campo de fútbol observando si ese balón que está a punto de entrar en la portería lo marca el que será el próximo Messi o Cristiano Ronaldo, pero hoy no vamos a hablar de ese tipo de “ojeador”, porque esta figura es aplicable a más ámbitos. También al educativo y en eso nos vamos a centrar esta tarde.

Conocido formalmente como “job shadowing”, se trata de una nueva práctica educativa que busca fomentar la movilidad internacional del profesorado para que éstos actúen de “ojeadores” en centros de todo el mundo y apliquen en sus colegios e institutos lo mejor de la enseñanza de cada país que visitan. El escritor y columnista Daniel Gascón ha comparado el método con el programa de estudios Erasmus que, a su parecer, también es útil para poder comparar dos modelos de educación distintos y experimentar una realidad diferente a la de nuestro país.

Polonia

Job Shadowing, como su nombre indica en inglés, hace referencia a ser “la sombra” del director, asistir a las reuniones con él, ver las decisiones de organización, etc. Allí, José Gallego, profesor ojeador y director de secundaria del Colegio Inmaculada Jesuitas de Alicante pudo conocer los métodos y herramientas de los polacos, aunque destaca principalmente “la participación de las familias en los centros”. Aunque afirma que la iniciativa no es extrapolable a España, esta “puede servir de inspiración a la hora de tomar decisiones”. La importancia de la figura paternal en los colegios de este país del Este de Europa ha llevado incluso a “contratar a algunas madres para ejercer de profesoras de los niños ucranianos acogidos”.

A la vuelta de su experiencia, ya ha podido aplicar herramientas de organización, aunque la más importante ha sido la de involucrar en el proyecto a los directores ¿Con qué fin? Pues con el objetivo de afianzar las relaciones entre ambos centros, tanto con los alumnos para futuros desplazamientos, como con los altos cargos del colegio.

Islandia, Finlandia y Portugal

Son los tres destinos en los que ha podido desarrollar su trabajo Paula Hernandis, profesora ojeadora del IES Cavanilles de Alicante. Lo cierto es que nuestros vecinos portugueses tienen un sistema educativo muy similar al nuestro. Sin embargo, si viajamos al norte del continente, encontraremos diferencias más notables, ya que “se tiende a dejar la responsabilidad de aprendizaje en los propios alumnos. "Ellos deciden su itinerario y son protagonistas de sus estudios”. Mientras ellos trabajan en proyectos “deciden cómo profundizar sus investigaciones o de qué manera afrontarlas, gracias también a las relaciones directas con los profesores y los grupos pequeños en las aulas”. Claro, en España la situación es la opuesta. Paula tiene casi 30 alumnos por clase, mientras que en los países nórdicos apenas alcanzan la mitad.

En definitiva, aquello que nos parece la forma eficaz y natural de educar, puede que no sea la mejor, sino a la que estamos acostumbrados. Hace falta observar, como han hecho José y Paula, para darse cuenta de si los problemas no son tan sencillos de resolver, o si ningún país tiene la mejor de las soluciones.