La pionera técnica con la que se modifican tus alimentos favoritos: así puedes diferenciarlos

Es típico encontrar en los estantes de fruta o verduras de los supermercados circular enormes tomates de un rojo reluciente, sandías sin pepitas, frutas de temporada fueras de temporada... Estos alimentos suelen entrar rapidamente por los ojos creando una atención especial por parte del cliente, pero la mayoría de estos productos no son tan naturales como parecen, sino que se tratan de alimentos transgénicos.

Este tipo de alimentos están muy restrictivos en Europa y solo está autorizado un cultivo transgénico.

. Pese a que el cultivo de transgénicos está autorizado desde 1998 en la

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), sólo en dos países se cultiva este maíz (España y Portugal) y solo en España a una escala importante. Pero, ¿qué son estos alimentos? ¿cómo pueden afectar a nuestro organismo si los consumimos?.

Alimentos trasngénicos

Hoy, en el programa de La Tarde, Fernando de Haro ha podido hablar sobre este tipo de alimentos con Rafael Fernández, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Rafael cuenta que estos alimentos transgénicos poseen en su composición uno o varios genes diferentes de los que se les atribuyen en un principio. Mediante técnicas de biotecnología, se pueden utilizar genes extraídos de seres vivos, modificados en laboratorios y reintroducidos en el mismo u otro organismo, con el objetivo de dotar a estos organismos de cualidades especiales de las que carecerían.

Además, el profesor hace referencia a la diferencia entre estos organismos con los alimentos CRISPR. Estos últimos son una edición genética que emplea unos sistemas propios de las bacterias, denominados CRISPR, capaces de modificar en vivo fragmentos de genoma, cortando, copiando o alterando el genoma de las células del ser vivo en cuestión, en tiempo real. Mediante esta técnica no se incorpora ningún gen perteneciente a otra especie, de modo que el organismo resultante no es un transgénico. En todo caso, se le denomina como un organismo genéticamente editado.

Nuevos horizontes

También ha comentado el profesor que hay muchas aplicaciones nuevas para poder editar genéticamente los alimentos de una forma sana y sin mezclar ningun tipo de fragmentos de otro seres vivos. Por ejemplo en unos plátanos que no pardean cuando pasa el tiempo porque gracias a una encima que es la que hace que la piel se ponga marrón o unos tomates en los que se ha suprimido un gen que es un inhibidor de la producción de un aminoácido que se llama GABA, que tiene que ver con el buen estado de ánimo. Todas ellas utilizadas para la resistencia ante las plagas, enfermedades y, en la resistencia ante el estrés abiótico y el cambio climático.

Asímismo, afirma que se irán dejando de lado los alimentos transgénicos e iremos más en busca de una edición más genética de alimentos. Siempre y cuando se cumpla la premisa de que uno conozca a la perfección cómo funcionan los genes de la propia planta para poder obtener esto sin tener que recurrir a otras especies. Igualmente, argumenta que hay una nueva restricción que es que todos los alimentos que se hayan obtenido por CRISPR tendrán que ir etiquetados como que han sido obtenidos por NGT, por nuevas técnicas de edición genómica.