El gusto de vivir y de transmitir la vida

00:00

El gusto de vivir y de transmitir la vida

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Hoy toda la programación de COPE y de Trece pone el foco en uno de los grandes desafíos de este momento histórico, el envejecimiento de la población. Nuestros comunicadores viajan a varias ciudades y pueblos para recoger historias relacionadas con este problema y buscar el análisis de los expertos sobre sus consecuencias. Tengo la convicción de que ni la sociedad ni la política en España han tenido hasta ahora la lucidez y el coraje necesarios para afrontar este drama que es un auténtico punto crítico de este momento histórico.

Hay muchos factores que confluyen en el llamado “invierno demográfico”, políticos, económicos y culturales. Hace poco tuvieron lugar en Italia unos Estados Generales de la Natalidad, iniciativa que podríamos imitar, en los que el Papa Francisco señaló que “la primacía del don es el código fuente de la vida en común”. Hoy nos falta precisamente ese código: la pérdida del sentido y del gusto por la vida está en la raíz de esta crisis, y eso sitúa el horizonte de respuesta en el ámbito de la educación y la cultura. También tiene una gran importancia la crisis de la familia, desamparada por los poderes públicos y hostigada desde algunos centros de poder cultural.

No hay fórmulas mágicas, pero me atrevo a señalar tres líneas de acción: una educación que prime la cuestión del significado sobre las habilidades; una política social que coloque a la familia en el centro y que apoye activamente a la maternidad, que no es sólo una cuestión privada, sino que tiene una decisiva trascendencia pública. Por último, un discurso social que abandone el actual sesgo suicida contra la familia y la vida. Políticos, líderes sociales y comunicadores tenemos que afrontar el desafío porque, como estamos mostrando a través de esta iniciativa del Grupo Ábside, sin natalidad no habrá futuro.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

12:00H | 3 NOV 2024 | BOLETÍN