"Pedro va a necesitar un congreso de desagravio para él y para su señora cada fin de semana"

Es la una, las doce en Canarias.

Qué tal, soy Jorge Bustos, bienvenido a este miércoles de diciembre, ya muy cerca de la Navidad, que es tiempo de caridad. De pensar en los necesitados. En personas tan necesitadas como Begoña Gómez, que ha declarado que entre las once cuentas bancarias que ha declarado ante el juez no reúne más que 40,25 euretes. 

Ahora ya sabemos qué hacía el padre Ángel en el congreso de Sevilla, tan cerca de Pedro y de Begoña. Dicen en las redes que es porque también Jesús murió entre dos ladrones, pero esto son maledicencias, la gente tiene muy mala uva.

Ahora bien, después de conocer la situación de patente necesidad que está atravesando doña Begoña, sospechamos que el padre Ángel estaba allí para organizar una colecta que ayude a la primera dama a pasar estas navidades con un mínimo de dignidad. Yo conozco a algunos indigentes del Centro de Acogida San Isidro (a los que he dedicado un libro) que tienen más dinero que Begoña Gómez, y eso significa que la mujer del presidente del Gobierno está en claro riesgo de exclusión social. Y encima tiene que seguir pagando por el mantenimiento de esas once cuentas. Ahora me explico el impuestazo que este Gobierno le ha metido a la banca.

Bromas aparte, todos sabemos -y el juez Peinado también- que la información bancaria que ha facilitado la pluriimputada Gómez es una broma. Casi un vacile que ignoro en qué ayuda a la errática estrategia de defensa de la investigada, que está llamada a declarar ante el juez Peinado el próximo 18 de diciembre. Es verdad que puede mentir, y que todo se pega en la vida conyugal, pero yo dudo mucho que tenga el mismo talento que su esposo para la trola. A la vista está, porque los de los 40 euretes no se lo traga nadie.

La multinacional Indra, que está controlada por la Sepi, es decir, por Pedro Sánchez, ha reconocido que financió por un valor de 155.000 euros el famoso software del que se habría apropiado indebidamente Begoña para sus negocietes con sede social en el palacio de La Moncloa, por donde pasaban empresarios amiguetes como Barrabés o solícitos rectores como el imputado Goyache, rector de la Complutense. Dice Indra que pagó ese software de forma altruista para donarlo a la Complu, pero por el camino nuestra intrépida emprendedora lo registró a su nombre. Y este es solo uno de los cuatro delitos por los que se investiga a la mujer del hombre profundamente enamorado.

Las investigaciones judiciales no van a dejar de avanzar. Solo en este mes de diciembre van a declarar Begoña ante Peinado y los tres tenores del caso Koldo (Koldo, Aldama y Ábalos) ante el Supremo. Y además continúa el volcado de los móviles de esta trama y el móvil del fiscal general del Estado, donde hay chats muy prometedores con políticos y periodistas. Así que igual este diciembre no son solamente los niños de San Ildefonso los que acaban cantando.

Lo que está claro es que a este ritmo de novedades judiciales, Pedro va a necesitar un congreso de desagravio para él y para su señora cada fin de semana. Porque no va a ganar para disgustos.