Piero, trabajador italiano: “Presentar el certificado de vacunación en el trabajo va en contra de mi libertad”

Desde esta mañana, Italia obliga a cualquier trabajador que acuda a su puesto de trabajo a presentar el certificado de vacunación o bien que muestre un resultado negativo de una prueba que se hayan hecho en menos de 48 horas. Quien se niegue, puede ser suspendido de empleo y sueldo.

Las protestas no se han hecho esperar, entre ellas la de esta mañana en Roma.

Italia se ha estrenado así en el primer país en imponer la vacunación obligatoria a los empleados. Los sectores que están más presentes en estas protestas son los transportistas y también los estibadores, que están mostrando su oposición a la medida en el puerto de Trieste.

Pero a pesar de las manifestaciones, el gobierno de Mario Draghi no tiene intención de anular esta obligación.

Hay tres claves para conocer la situación en Italia en las empresas a partir de hoy con respecto a la vacunación:

Primera: ¿Cuántos trabajadores en estos momentos no están vacunados en Italia? Pues aunque el 80% de la población diana en Italia están vacunados, hay un 10% de trabajadores que no quieren vacunarse por distintos motivos. Son cerca de 3 millones de personas.Y este medida les afecta porque es obligatoria para todos: autónomos, empleados de multinacionales, pequeñas empresas o empleadas del hogar.

Piero es uno de los trabajadores que cree que esta obligación es anticonstitucional: “Estoy en contra de que tengamos que presentar el certificado de vacunación para entrar al trabajo, me parece una norma injusta que va en contra de mi libertad y sobretodo de mi privacidad”

Segunda clave: ¿Qué asumen por su decisión? Pues para seguir cobrando de su empresa, tienen que pagar cada 48 horas el coste de una prueba negativa, que es alrededor de 15 euros. Pero si no presentan nada se enfrentan a multas de hasta 1.500 euros o suspensión de sueldo.

Y tercera: ¿Cuándo se les empieza a sancionar a los que no presenten ni certificado de vacunación ni prueba negativa? Pues hay diferencias porque por ejemplo a los trabajadores del sector público se les sanciona desde el quinto día y para los privados es desde el primero.

Italia se estrena de esta manera tan polémica en la obligación de exigir a los trabajares vacunarse, pero Francia ya se adelantó en esta decisión, eso sí, solo para los sanitarios hace un mes. Cuando entró en vigor la medida, sancionaron a 3.000 trabajadores sanitarios.

Queda por ver el resultado que tendrá Italia al extender esta misma obligación a todos los sectores laborales.