El gesto con tu coche que no haces en los días de lluvia y un experto en conducción avisa: "Evita accidentes"

Los días de lluvia son un desafío constante para los conductores en España, especialmente cuando las lluvias intensas se convierten en protagonistas de las jornadas invernales. En este contexto, hay un gesto crucial que muchos conductores pasan por alto y que podría marcar la diferencia entre evitar o provocar un accidente. Alfonso García, más conocido como Motorman, experto en seguridad vial y conducción, ha advertido sobre este error frecuente en su intervención en el programa Poniendo las calles, de Carlos Moreno 'El Pulpo', donde compartió una serie de consejos imprescindibles para aquellos que se enfrentan al volante bajo intensos aguaceros.

Uno de los puntos más destacados por Motorman tiene que ver con la distancia de frenado, un factor crítico que se ve significativamente afectado cuando la carretera está mojada. El experto explicó que la lluvia disminuye la adherencia entre los neumáticos y el asfalto, lo que provoca que la distancia necesaria para detener el vehículo aumente considerablemente. A una velocidad de 120 km/h, por ejemplo, en condiciones normales, un coche necesita unos 140 metros para detenerse por completo. Sin embargo, con lluvia, esta distancia se incrementa hasta los 215 metros. Este aumento del 50% en la distancia de frenado es un riesgo claro para la seguridad de los conductores, ya que se reduce el tiempo de reacción ante cualquier imprevisto.

Y es que, tal y como señala Motorman, el tiempo de reacción ante un peligro también juega un papel fundamental en estos días lluviosos. El promedio de tiempo que tarda un conductor en reaccionar ante un obstáculo es de aproximadamente 1,5 segundos, lo que, sumado a la mayor distancia de frenado en mojado, incrementa la probabilidad de sufrir un accidente. En este contexto, si el conductor no es consciente de la mayor distancia que necesitará para frenar, se arriesga a acercarse peligrosamente al obstáculo sin poder evitar la colisión.

El experto hace un llamado a la prevención, destacando la necesidad de ajustar el estilo de conducción ante las condiciones meteorológicas adversas. En primer lugar, reducir la velocidad se convierte en un factor esencial, ya que disminuirla permite una mayor capacidad de reacción y reduce la distancia necesaria para frenar. Además, aumentar la distancia de seguridad entre vehículos es crucial, ya que proporciona el espacio necesario para reaccionar ante cualquier situación inesperada. Esto es especialmente importante en carreteras resbaladizas, donde el riesgo de deslizamiento o pérdida de control del vehículo aumenta considerablemente.

El gesto con tu coche

Además, Motorman advierte sobre la importancia de evitar frenadas bruscas, ya que, en condiciones de lluvia, una frenada repentina puede provocar un deslizamiento del vehículo, aumentando aún más el riesgo de perder el control. En lugar de realizar maniobras agresivas, lo ideal es anticipar las frenadas y hacerlo de forma gradual para mantener el control del coche en todo momento.

No hay que olvidar que el estado del vehículo también juega un papel esencial en la seguridad de la conducción. El experto aconseja revisar con regularidad el estado de los frenos y los neumáticos, especialmente el dibujo de los mismos, ya que son los encargados de garantizar el agarre adecuado al asfalto mojado. Mantener los neumáticos en buen estado y con la profundidad de dibujo necesaria es vital para evitar aquaplaning, un fenómeno peligroso que ocurre cuando los neumáticos pierden el contacto con el asfalto debido al agua acumulada.

La conducción bajo la lluvia requiere una especial atención y un ajuste en nuestros hábitos al volante. Alfonso García 'Motorman' subraya que la clave para evitar accidentes es la prevención y la preparación. Adaptar nuestra conducción a las condiciones meteorológicas, revisar el vehículo y mantener una actitud más cautelosa y paciente en los días lluviosos son medidas fundamentales para garantizar nuestra seguridad y la de los demás. 

La próxima vez que la lluvia haga su aparición, recuerda que un pequeño gesto, como reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro o un accidente innecesario.