Las siete claves para tener un tiempo de descanso perfecto durante nuestras vacaciones de verano

El periodista y sacerdote Josetxo Vera, comparte en 'Siempre aprendiendo' siete ideas para descansar de la mejor manera posible durante este verano tan atípico

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Las siete claves para tener un tiempo de descanso perfecto durante nuestras vacaciones de verano

Josetxo Vera

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A estas alturas de un año tan raro cmo 2020, tenemos a la vuelta de la esquina las vacaciones, el tiempo de descanso, de cambiar de aires. Serán unas vacaciones raras, no nos podemos ir muy lejos... ¿Qué hacer en este tiempo de vacaciones?

No nos vamos a ir muy lejos porque hay que cuidar la dimensión de la salud ante un virus que todavía está presente. También porque vale la pena que estemos por aquí, porque hemos redescubierto a la familia, la gente con la que vivimos.

Sobre todo, hay que aprender de todo este tiempo que hemos vivido, porque igual vuelve dentro de unos años o dentro de unos meses, pero es importante tener la experiencia aprendida de lo que nos ha pasado. La experiencia es aprender de las cosas que te pasan. A lo mejor este tiempo de vacaciones es un buen momento para hacer un relato firme de lo que nos ha pasado. Tenemos que intentar que cuaje en sabiduría. También es un tiempo para pensar en las personas que tenemos en las residencias o en los hospitales. Este modelo de sociedad que hemos creado, ¿no lo tendríamos que repensar? Es también una ocasión para pensar en el tiempo, que de repente ha sido protagonista. Nos hemos dado cuenta de que el tiempo es limitado y se agota, ha sido como una enseñanza de la pandemia.

¿Qué vamos a hacer en estas vacaciones? Para eso se me han ocurrido siete ideas y las quiero compartir para sacar brillo al tiempo de tus vacaciones. La primera idea es que descansar no es no hacer nada, sino cambiar de actividad. Ese “cuando tenga tiempo”, que decimos muchas veces en nuestras vidas, hay que organizarlo durante las vacaciones. Hay que renovar aficiones o comenzar otras nuevas. El gran peligro es no hacer nada, que es la antesala inmediata del aburrimiento y el gran enemigo de nuestra alma.

La segunda idea: eso de cambiar de actividad exige tener un horario para ser ordenado. Dentro de ese orden una de las claves es la hora de despertarse. Las personas más productivas suelen dormir ocho horas. Tener un horario en verano es una clave fundamental para unas vacaciones felices.

La tercera idea: en el horario tiene que haber un tiempo para Dios, para tu familia y para los demás. El tiempo que pasas solo es un tiempo, en general, poco aprovechado porque, normalmente, lo pasas en las redes sociales. Otra cosa distinta es si lo pasas estudiando. Cuando estudias estás con otra “persona” que está enseñando.

En este tiempo dedicado a Dios es necesario asistir a Misa u orar partiendo del Evangelio. En el tiempo de la familia hay que encajar las cosas de la casa: ayudar, limpiar, mantener una conversación con tus padres o abuelos. Tener interés por tu familia. Ese rato es un tiempo de descanso fundamental para ti y para la persona que escucha. En el tiempo para los amigos encaja el compartir aficiones, sobre todo sus aficiones, que encuentren en ti a alguien con quien hacer sus cosas. Andar en bicicleta, ayudar a comprar, ordenar una librería, comprar libros etc etc…que tus amigos encuentren en ti una persona que los acompaña.

Un cuarto punto es el trabajo, que tiene que estar integrado en el horario. Nosotros estamos de vacaciones del empleo que tenemos, pero no estamos exentos de trabajo. Durante el año estamos empleados, hacemos un trabajo remunerado. Pero en vacaciones hacemos cosas porque nos gustan, por el amor al arte, estudiar un tema nuevo, coger una actividad manual, ayudar en la cocina. No vamos a cobrar por ello, pero nos va a edificar como personas.

El quinto punto es dedicar tiempo a los más necesitados: dar clases gratuitas de algo, hacer algo por los demás. Puede ser visitar a un enfermo o ser misionero en alguna congregación religiosa. Comprometerse en dar de comer a los ancianos algún día a la semana. Es sobre todo para tu bien, dedicar algo de tiempo a los necesitados.

La sexta idea: hay que leer, con dos criterios. Cosas que te interesen y cosas que te diviertan. Hay infinitas novelas, libros de historias que te permiten alcanzar millones de vivencias que tu experiencia no te va a llevar. Eso llena tu corazón de sensaciones, te hace vivir lo que nunca podrás vivir. Dedicar tiempo a leer es vivir la vida de muchos y eso es un gran don que puedes recibir en estas vacaciones.

Y la última idea: ver series o escuchar podcast. Un capítulo al día está bien, series divertidas que te entretengan, podcast que te forman. El asunto es conseguir, ahora que empieza el verano, que sea un tiempo aprovechado y que a la vuelta del verano seas mucho mejor, por tanto estas siete ideas te pueden ayudar.

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