Carta del arzobispo de Urgell: «Amemos a los sacerdotes, dones de Jesús a la Iglesia»
Joan Enric Vives Sicilia reflexiona en su escrito semana sobre la solemnidad del Sagrado Corazón, que la Iglesia celebra el próximo 24 de junio
Madrid - Publicado el
2 min lectura
El próximo día 24, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, serán ordenados en la Catedral, dos nuevos presbíteros al servicio de la Diócesis, Álex y Jerrick, colombiano y filipino, bien encarnados ya entre nosotros. Será una gozosa fiesta para el obispo y todo el presbiterio que les acogemos y para toda la Diócesis. Por la gracia del Espíritu Santo, serán hechos representantes de Cristo, pastores misioneros y hermanos que harán camino de servicio humilde y de fe con toda la Iglesia. ¡Orad por ellos, amadlos y ayudadles siempre, para que sean buenos sacerdotes según el Corazón de Jesús!
Debemos amar mucho a nuestros sacerdotes en estos momentos concretos que vivimos. Quizás la pandemia y el ambiente secularizado y hasta hostil hacia el celibato, influyen para vivir cierto decaimiento y dificultades diversas. Debemos reencontrar y mantener la esperanza como virtud cristiana, la débil y pequeña esperanza, que da sentido a todo, que se enraíza en la gracia de Dios y en la confianza en la acción del Espíritu Santo, que es el don del Señor que nos empuja: “recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén y hasta el confín de la tierra” (Hch 1,8). Agradezcamos estos días el don que, por la imposición de las manos (cf. 2Tm 1,6), son todos los sacerdotes y diáconos, en bien del Pueblo de Dios.
Los sacerdotes viven su ministerio como «sacramento de la proximidad del Buen Pastor», entendiendo la «proximidad» como virtud humana, actitud transversal e identidad sacerdotal. El Papa Francisco el pasado 17 de febrero en el Simposio sobre el sacerdocio, habló de las 4 proximidades de todo sacerdote:
Demos gracias por estos dos nuevos presbíteros que nos regala el Señor, que vienen a amar a todos con el amor misericordioso del Buen Pastor y abandonándose con confianza plena al Sagrado Corazón de Jesús, que los ha elegido y les envía a servir y dar la vida. Son conscientes de que llevan este tesoro en vasos de arcilla, y que necesitarán de la gracia de Dios y del amor real de los fieles.
+ Joan Enric Vives Sicilia
Arzobispo, obispo de Urgell