Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta

Para los creyentes es un tiempo de espera, de preparación. Nos nace un Niño que da sentido a nuestra existencia y a nuestro paso por este mundo

Amistad

Marisa Salazar

Publicado el - Actualizado

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Vuelvo a encontrarme con todos ustedes, con el deseo de que estén disfrutando de este mes de diciembre, bonito y esperanzador, en el que nos pasan” grandes cosas”.

Para los creyentes es un tiempo de espera, de preparación. Nos nace un Niño que da sentido a nuestra existencia y a nuestro paso por este mundo.

Para los que no lo son, es tiempo, normalmente, de rencuentros, de balances de un año con sobresaltos, aprendizajes, retos y oportunidades.

Para todos es un tiempo de mirar a los que queremos, no olvidar a los que más nos necesitan y hacer balance de nosotros mismos, de todo aquello que dejamos de hacer y lo que debemos mejorar.

Una vez alguien me dijo: “En el mes de diciembre hay que hacer todo lo que no hacemos en todo el año”. Que estrés nos produce este pensamiento y, por otro lado, si somos capaces “de darle la vuelta”, es el momento de llamar, de acercarnos, a los que no lo hacemos con frecuencia, de valorar a los que siempre están, de cuidar y de cuidarnos como amigos del ama.

Esta oda a la amistad que, tiene una presencia fundamental en este mes y estas fiestas, que debería existir siempre, nos hace mejores, nos saca lo mejor de nosotros mismos, nos hace la vida más bonita.

Es mi caso, esta frase con la que empezaba compartiendo este ratito que me regalan, es mi experiencia diaria.

Tengo grandes amigos con los que puedo pensar en voz alta y con los que casi no hace falta que piense, porque saben lo que va llegar a mi cabeza y a mi corazón, antes que yo .

Aquellos que han estado siempre, y siempre es “siempre”, desde el colegio, y los que han llegado a lo largo de la vida, todos han construido mi vida, llena y plena de ratos preciosos compartidos, buenos y no tan buenos ,que me emociona y me hace vivir.

Son mi baluarte, mi seguridad, mi ancla, me ponen “en mi sitio”, me cuidan, me dan alegría…

Me siento tan privilegiada de tenerlos que me gustaría ser capaz de cuidarlos, acompañarlos, como ellos hacen conmigo, cada día.

Su amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio, son verdaderos regalos del alma que siempre son capaces de duplicar las alegrías y dividir las angustias.

Por eso en estos días donde los cristianos vivimos el mayor signo de amor, donde nace Jesús, para ser nuestro gran y mejor Amigo , aprovechen¡¡¡¡¡, llamen a sus amigos, retomen su contacto, valórenlos, como un gran regalo de Dios, de la Vida.

Los verdaderos amigos inspiran, siempre son Verdad de la Buena y nos hacen el alma más grande.

Les deseo que los que tengan, los conserven siempre, los cuiden y los que lleguen, llenen su vida de ganas de compartir y de luchar juntos.

Nunca es demasiado tarde para valorar lo que un verdadero amigo ha hecho por ti y mucho menos para encontrarlo.

Muy feliz Navidad de todo corazón, llena de paz , esperanza, justicia, solidaridad y ganas de seguir luchando por todo ello.

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