Comienza la sedación y la desconexión de Vincent Lambert, en estado vegetativo
Las máquinas que mantienen alimentado e hidratado a este hombre de 43 años dejarán de funcionar y se le sedará hasta que muera
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El 20 de mayo ha llegado y, con él, el cumplimiento de la decisión de los médicos del hospital de Reims, al norte de Francia, de desconectar a Vincent Lambert. Este enfermero de 42 años en estado vegetativo va a ser desconectado de la alimentación y la hidratación que le proporcionaban las máquinas que ayudan a mantenerlo con vida. Vincent va a recibir de forma paralela dosis de sedación, que acabarán con su muerte.
Lambert lleva 11 años en estado vegetativo como consecuencia de un accidente de tráfico que sufrió en 2008. Los padres de Vincent recurrieron a los tribunales ordinarios y a instancias nacionales e internacionales para detener el proceso que ha comenzado hoy. El Consejo de Estado francés, el Tribunal Europeo de Derechos del Hombre (TEDH) o el Comité Internacional de protección de los derechos de las personas con discapacidad de la ONU (CIPPCD) son algunas de ellas.
Precisamente, el CIPPCD publicó una petición formal para que Francia aplazase cualquier decisión, a la espera de nuevas investigaciones, médicas y jurídicas.
Las palabras de despedida de Vivianne, madre de Vincent Lambert, a su hijo: "¡No llores!"
Su estado de mínima conciencia no ha impedido a Vincent mirar a los ojos a su madre, Vivianne, que le acaricia y se despide, por el momento, de él: "¡No llores!", le dice. Por otra parte, la esposa, un primo y cinco hermanas y hermanos de Vincent denuncian el "ensañamiento terapéutico" y han sido partidarios de este "sí" a acabar con su vida.
A pesar de las peticiones del organismo internacional, desde el gobierno de Macron las han desoído. Su ministra de Sanidad, Angès Buzyn, aseguro que daría "explicaciones" al CIPPCD. Sin embargo, llegaran con el procedimiento ya empezado.
"Se le está practicando una eutanasia encubierta"
Sus padres condenaron ayer que a su hijo se le está practicando una "eutanasia encubierta". Varios defensores de la vida y de la postura de los progenitores se concentraron para rezar por Vincent y para pedir que le mantuviese con vida. Un medio hermano del Vincent, David Philippon, llegó a demandar que nunca se había trasladado a Lambert a una institución especializada para su atención y cuidado.
La Conferencia Episcopal Francesa (CEF) se ha lamentado de la "precipitación" por conducir a Vincent Lambert "la muerte". Lo hacía en un comunicado del grupo de Bióetica de la CEF que dió a conocer la agencia France Presse. Esas palabras se suman a la postura del arzobispo y el obispo auxiliar de Reims, que argumentaron en una carta que lo que estaba en juego con el caso de Vincent Lambert era el "honor de la sociedad" y la dignidad inviolable de la persona.
"Es el honor de una sociedad humana no permitir que uno de sus miembros muera de hambre o de sed e incluso hacer todo lo posible para mantener la atención adecuada. Permitirse rendirse porque tal cuidado tiene un costo y porque sería inútil dejar que la persona humana viva arruinaría el esfuerzo de nuestra civilización. La grandeza de la humanidad consiste en considerar como inalienable e inviolable la dignidad de sus miembros, especialmente los más frágiles", decían en esa carta.