¿Sabes cuál es el origen de la Misa del Gallo?

Francisco conmemorará el nacimiento de Dios junto a miles de fieles de todo el mundo que acuden a escucharle a la basílica vaticana, pero también con los que no puedan acceder a su interior y sigan la misa desde las pantallas de la plaza de San Pedro. COPE estará allí para retransmitirles en directo una Misa que se celebra en todo el mundo desde hace siglos.

Aunque hay varias versiones sobre el origen de esta tradición, vamos a fijarnos en las que los expertos consideran más probables.

Todos señalan que fue el Papa Sixto III quien, en el siglo V, introdujo en Roma, la costumbre de celebrar en el día previo a la Navidad una vigilia nocturna, a medianoche, llamada en latín: "mox ut gallus cantaverit" (en seguida de cantar el gallo). Comenzó a presidirla en un pequeño oratorio situado en la llamada capilla del pesebre, precisamente detrás del altar mayor de la Basílica de Santa María la Mayor.

No todo el mundo sabe, por cierto, que en esta Basílica se veneran las reliquias del Pesebre de Belén. Se encuentran expuestas en una urna regalada por España (los reyes de España son patronos y canónigos honorarios de la Basílica de Santa María Mayor). Además, debajo de la Basílica existe una capilla más antigua que contiene tierra y piedras de la gruta de Belén llevadas a Roma junto con el cuerpo de San Jerónimo. Ahí fue precisamente donde el Papa Sixto III comenzó a celebrar las primeras “Misas del Gallo”.

El “ad galli cantus” (al canto del gallo) se refería al momento en el que empieza el nuevo día y que, según las antiguas tradiciones romanas, comenzaba siempre en la medianoche en el canto del gallo.

Otra de las tradiciones más antiguas sobre esta costumbre (y aquí entramos en leyenda, puesto que no existen fuentes que lo corroboren), asegura que durante el nacimiento de Jesús había un gallo en el establo, que se encargó de “pregonar” por los alrededores lo que acababa de ocurrir, lo que significa que el nacimiento del Mesías fue anunciado  “ad galli cantus”, es decir, al canto del gallo.

Una de las teorías menos fiables argumenta que el nombre se debe a que antiguamente, en algunos países, el menú de la cena de Nochebuena estaba compuesto por un gallo asado. Y de ahí partió el nombre de la Misa que se celebra precisamente a la hora de la cena.

Se asegura, incluso, que el origen del nombre de la Misa del Gallo procede de la Basílica de S. Petrum in Gallicantum (San Pedro en Gallicantu), que se encuentra en Jerusalén y que está erigida en recuerdo de aquel momento evangélico en el que Jesús advirtió a Pedro que éste le negaría tres veces antes de que el gallo cantase.

Hay que decir que el horario de esta Misa se adapta a las distintas comunidades y costumbres del mundo. Aunque lo normal es celebrarla a medianoche, en muchas ocasiones el horario de la Misa se adelanta, como ocurre en el Vaticano, que comienza a las 21.30. Como es una Misa larga, suele concluir a medianoche.