Estas son las dos oraciones que puedes rezar con motivo de la celebración del Día Internacional de la Tierra
Cada 22 de abril se conmemora este día y hay que aceptar hoy más que nunca que todos tenemos una responsabilidad como parte de la solución
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Cada 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Tierra. Una fecha de encuentro para reflexionar sobre el impacto del ser humano en el planeta. 'Recuperemos la Tierra' es el lema elegido este año. Se trata de todo un llamamiento a reducir el impacto de las acciones individuales de cada uno sobre el planeta al tiempo que nos recuperamos, como especie, de la crisis sanitaria del covid-19. Hay que aceptar hoy más que nunca que todos tenemos una responsabilidad como parte de la solución.
El don de la Creación es un designio de Dios para todas las personas, y la respuesta a este don es su protección, con la convicción de buscar y ejecutar en comunidad soluciones para la consecución de una vida justa, digna y equitativa para todos.
Desde el Área de Justicia y Solidaridad de la CONFER y la Comisión Interfranciscana de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, han elaborado dos oraciones con motivo de la celebración de este día.
Oración
No hay que pensar el aire
para que se filtre
al último rincón de los pulmones,
ni hay que imaginar la aurora
para que decore el nuevo día
jugando con los colores y las sombras.
No hay que dar órdenes
al corazón tan fiel,
ni a las células sin nombre
para que luchen por la vida
hasta el último aliento.
No hay que amenazar
a los pájaros para que canten
ni vigilar a los trigales
para que crezcan,
ni espiar la semilla de arroz
para que se transforme
n el secreto de la tierra.
En dosis exacta
de luz y de color,
de canto y de silencio,
nos llega la vida sin notarlo,
don incesantemente tuyo,
trabajador sin sábado,
Dios discreto.
Para que tu infinitud
no nos espante,
te regalas en el
don en que te escondes.
(Benjamín González V.)
Oración por nuestra tierra (Incluida en la Encíclica «Laudato Sí»)
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.