El Arzobispo de Toledo invita a caminar a Guadalupe con las víctimas del Covid en el corazón
La Puerta Santa de este Año Jubilar Guadalupense se abre en medio de la pandemia por coronavirus y bajo su impacto y sufrimiento
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El próximo 2 de agosto, Don Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo (España) abrirá el Año Jubilar Guadalupense 2020/2021 en el Monasterio extremeño de Guadalupe en Cáceres y lo hará junto a sus hermanos de las diócesis extremeñas. “Será un acontecimiento eclesial de primer orden al que pretendemos hacer participé a todo el pueblo de Dios que peregrina” ha declarado para Vatican News.
Don Francisco Cerro asegura además que con “emoción contenida” abrirá la Puerta Santa “sin olvidarnos de que estamos todavía celebrando el 25 aniversario de la declaración del Patrimonio de la Humanidad de Guadalupe”.
También explica que este Año Jubilar coincide con la celebración del centenario del nacimiento de San Juan Pablo II, el Papa que visitó Guadalupe en aquel memorable 4 de noviembre de 1982. “Estamos convencidos – dice - de que peregrinar a Guadalupe no sólo debe cambiarnos el corazón, llevándonos a una sanación y conversión profunda sino que nos anima a tener la mirada alta, la visión lejana, los sueños grandes y los corazones abiertos para una respuesta generosa cuya meta ni siquiera podemos imaginar”.
Guadalupe celebra su año más especial bajo el impacto de la pandemia
La Puerta Santa de este Año Jubilar Guadalupense se abre en medio de la pandemia por coronavirus y bajo su impacto y sufrimiento. El prelado asegura que muchos de los que peregrinarán a este santuario mariano “han tenido que despedir de lejos a los seres queridos que este virus se nos ha llevado: amigos, padres, madres y sobre todo nuestros mayores, abuelos y abuelas”. Es por eso que destaca su invitación final a no olvidarse de ellos durante la peregrinación: “No olvidéis cuando caminéis a Guadalupe que todos ellos están presentes, están con nosotros, animándonos y llamándonos a vivir este Año Jubilar”; un año – concluye – “impregnado de ternura y misericordia”.