Un congreso de propuestas: así será el 24 Congreso de Católicos y Vida Pública

El director del congreso, Rafael Sánchez Saus, ha avanzado las primeras notas sobre el próximo congreso que tendrá lugar los días 18, 19 y 20 de noviembre

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Alba Gutierrez

Publicado el - Actualizado

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La Universidad CEU San Pablo ha acogido el primer avance del 24 Congreso de Católicos y Vida Pública que lleva por título ‘Proponemos la fe, trasmitimos un legado’. Con el foco puesto ahora en las propuestas, analizarán la realidad social de España a través de las habituales ponencias y todo lo recaudado irá destinado a las campañas que se realicen para la Iglesia ucraniana.

Un congreso "propositivo"

El último congreso puso el foco en la denuncia y en el peligro que corrían las libertades a raíz de las últimas leyes aprobadas. “Interpretando la decisión de la asamblea, hemos querido mantener el foco en la corrección política y en la cultura de la cancelación, pero vamos a cambiar la orientación: queremos hacer un congreso de propuesta”, asegura Sánchez Saus.

Hacer un llamamiento a toda la sociedad es otro de los objetivos de este congreso. La idea fundamental que proponen es que, frente al desafío de la cultura de la cancelación, sean “los laicos católicos los que sean fieles a la fe recibida y la lleven a todos los hombres con la conciencia de que no solo es una propuesta de salvación, sino que con ellos transmitimos un legado de civilización que ha inspirado las acciones de vida a miles de personas”.

En este sentido, otra de las intenciones de este congreso es seguir manteniendo los lazos con la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Tras el pronunciamiento del Tribunal Supremo estadounidense sobre el derecho al aborto, aseguran que les “interesa seguir informados y recoger experiencias de los fenómenos que ocurren en Estados Unidos”.

Ucrania y España, en el foco

La estructura del 24 congreso seguirá la misma línea que los anteriores. Tendrá lugar el tercer fin de semana de noviembre, los días 18, 19 y 20 y contará con cuatro conferencias plenarias, ocho talleres y un acto cultural que “ha demostrado que no se convierte en un mero adorno, sino que permite completar el mensaje que queremos trasmitir”, explica Sánchez Saus.

Durante los tres días abordarán el panorama social de España y la guerra que continua en Europa del Este. Ucrania será el telón de fondo y desde este congreso mostrarán su solidaridad con los afectados. “Todos los ingresos que tengamos se dirigirán a Ayuda a la Iglesia Necesitada y a las campañas que se desarrollen para la Iglesia ucraniana”.

Preguntado también por los nombres que ocuparán este congreso, Rafael Sánchez Saus ha asegurado que el acto de apertura quieren encargarlo a una persona importante dentro de la Iglesia. Recordando que el último congreso lo abrió el presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, monseñor José Horacio Gómez Velasco, para esta ocasión quieren seguir la misma línea con una personalidad que “deje claro desde el punto de vista espiritual cuál es el sentido de este congreso”.

Una repercusión sin precedentes

El director del congreso, Rafael Sánchez Saus, ha hecho balance de la celebración del último congreso. A pesar de que las fechas coincidieron con los últimos coletazos de la pandemia, las jornadas congregaron un total de 1.063 personas, “un número que nunca antes se había dado y una repercusión que ha crecido”, asegura Sánchez Saus.

Además, el congreso estuvo presente en 155 medios de comunicación, de los que 26 fueron internacionales. Destacó la fuerte repercusión de los Estados Unidos y, en concreto, del Arzobispado de Los Ángeles.

Un congreso que se centró en la denuncia y que “contribuyó a concienciar a toda la sociedad como un fenómeno cultural que puede sustituir y no convertirse en una moda”. Los actos culturales, precisamente, tuvieron una especial significación con los aspectos desconocidos que reveló en una de las ponencias el actor y dramaturgo Albert Boadella.

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