Las pautas para formar un 'matrimonio dichoso'

La Delegación de Familia de la diócesis de Valladolid acaba de participar en la feria “De Boda” que ha tenido lugar en el Recinto Ferial de esa ciudad. En esta feria se suele mostrar casi de todo a los futuros contrayentes: restaurantes, anillos, vestidos, viajes… La idea de los responsables de familia de la diócesis vallisoletana ha sido introducir en ese contexto la propuesta del matrimonio cristiano.

El ‘stand’ de ‘Familia y vida’ era, probablemente, el único de la feria en el que no se vendía nada y, sin embargo, se regalaba lo más valioso: pautas para formar un matrimonio dichoso.

Elena Gordo y Ricardo Pindado, junto a un nutrido grupo de parejas comprometidas, tratan de proporcionar a los novios respuestas a muchas preguntas, pero sobre todo un itinerario de acompañamiento en el que hablan del amor, del compromiso, del respeto, de cómo afrontar las dificultades, de la paternidad responsable…

También les hablan de Dios y les ayudan a reconocerle en lo cotidiano y a verle, sobre todo, en el otro. En este nuevo itinerario o camino de formación al matrimonio que ofrece la diócesis, todos los novios son bienvenidos, partiendo del lugar donde se encuentre cada uno, sin juzgar, acogiendo y acompañando. Se trata de pasar de una formación en la que los novios eran objetos pasivos a un camino en el que se convierten en sujetos activos, constructores de su historia.

Así que en esta feria “De Boda”, además de pastas y sonrisas, los novios encontraron a matrimonios voluntarios que estaban allí con el único propósito de ayudarles a emprender un camino no exento de dificultades. El matrimonio es un desafío de primera magnitud en una sociedad en la que prima el individualismo, la ley del mínimo esfuerzo, el rechazo al compromiso, el imperativo del aquí y ahora. Para atreverse a comparecer en la feria pensaron en que el papa Francisco repite constantemente que tenemos una misión, la de hacer presente la Iglesia en el mundo, en el día a día.