Las vidrieras de la Catedral de Burgos destruidas por Napoleón serán restauradas con fondos del Estado
Los Presupuestos Generales del Estado incluyen una partida de 850.000 euros para rehabilitar las vidrieras de la capilla de los Condestables en el templo burgalés
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Buenas noticias para la Catedral de Burgos, después de que el Ministerio de Cultura y Deporte haya destinado una partida de 850.000 euros de los Presupuestos Generales del Estado para rehabilitar las vidrieras de la capilla de los Condestables.
El montante económico forma parte de los presupuestos para 2023 que aprobó el pasado martes el Ejecutivo y servirán para restaurar varios paños de vitrales destruidos a consecuencia de la voladura del castillo durante la invasión napoleónica de la ciudad.
Desde la Archidiócesis burgalesa han celebrado que el titular de la cartera, Miquel Iceta, haya cumplido con su palabra de hace unos meses, cuando en una visita institucional a Burgos respondió a la petición formal que varias instituciones locales y regionales firmaron pidiendo la restauración de los ventanales.
Los trabajos de restauración en la capilla de los Condestables
Desde hace meses, los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural han analizado los trabajos que son necesarios acometer para la restauración de las vidrieras. Cada ventanal requerirá una intervención específica debido a su altura, localización y orientación y dadas las diversas patologías que presentan.
La intervención será doble, de restauración y de conservación, e implicará actuar en los catorce ventanales creados por el taller de Arnao de Flandes en el siglo XVI. De ellos, siete se perdieron por completo durante la invasión napoleónica, mientras que la otra mitad fueron recogidos por los canónigos y están guardados en la sacristía de la capilla y necesitarán un minucioso trabajo de limpieza.
Las obras permitirán recuperar la luz original con la que fue diseñada la monumental capilla de los Condestables, de forma octogonal y con cúpula calada, con el fin de que siempre hubiera luz natural en su interior. Es una de las grades obras de rehabilitación de la Catedral que aún queda pendiente y cuyos trabajos se enmarcarán en las actuaciones realizadas en el marco del VIII Centenario de la colocación de la primera piedra del templo gótico.