Así trabaja la Iglesia en Polonia con los refugiados de Ucrania: "Llegan habiéndolo dejado todo en su país"
Con voz emocionada ha querido relatar para ECCLESIA todo lo que la Iglesia está haciendo en Polonia con los refugiados ucranianos que no paran de llegar a la frontera
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P. Agustín Gómez es miembro de la congregación religiosa de los Legionarios de Cristo y actualmente se encuentra viviendo en Cracovia. Con voz emocionada ha querido relatar para ECCLESIA todo lo que la Iglesia está haciendo en Polonia con los refugiados ucranianos que no paran de llegar a la frontera. Una ayuda fundamental en estos tiempos difíciles.
“Es una inmigración muy grande, ya hay más de 1 millón de refugiados que han llegado aquí en Polonia. Es el país que más ha recibido, aunque también están yendo a Eslovaquia, a Rumania y muy pocos a Bielorrusia. Todos los días llegan trenes abarrotados de mujeres y niños, dado que con la ley marcial todos los hombres de 16 a 60 años se tienen que quedar allí para defender a su país”, nos cuenta Padre Agustín.
La ayuda de la Iglesia en Ucrania
El Legionario de Cristo confirma las imágenes que no paramos de ver en las noticias: “Hay muchísima gente que está desesperada por salir, hay colas y colas para venirse en trenes y autobuses y ya hace falta todavía más transporte, ya no da para más”.
La ayuda de la Iglesia está siendo fundamental durante estas semanas tan complicada: “Es sobre todo gracias a Cáritas, pero también hay muchas comunidades que están ayudando con sus voluntarios. Es necesaria la ayuda de todos: se están dando clases a los niños de inglés, de matemática, cuidan a los niños con juegos...se está empacando material para mandar a Ucrania y a la frontera porque allí necesitan de todo. Otro modo que se está utilizando es enviando fondos sobre todo para las ciudades que viven más lejos”.
Preguntado por si se esperaba esta acogida por parte de los polacos, Padre Agustín afirma que “había escuchado que el pueblo polaco era muy solidario. Sin embargo, no lo había vivido y entonces te quedas con la anécdota histórica”. “La gente está poniendo sus casas para acoger a los refugiados y hay páginas de Facebook donde la gente escribe que ofrece cualquier cosa. Me ha impresionado mucho la reacción del pueblo polaco. Ellos lo han vivido en el 1943, pero a ellos poca gente les ayudó y por eso creo que son muy sensibles con este tema”, subraya P. Agustín.
¿Qué mensaje de esperanza dar a los refugiados?
¿Qué decir a las personas que han huido de su país a causa de la guerra? ¿Qué mensaje de esperanza les pueden dar? Padre Agustín confiesa emocionado que le ha impresionado mucho “la respuesta de la gente, el bien es más fuerte”.
P. Agustín nos quiere dejar una imagen antes de saludarnos: “En mi comunidad hay una niña ucraniana que está aquí estudiando, hace ya 6 días su papá se lo llevaron a la guerra. Es muy fuerte cuando la gente llega, se les da una pequeña habitación con solamente una cama, y luego lo único que se escucha es llorar. Llegan habiéndolo dejado todo, sin saber lo que será de ellos”.