Los obispos de Venezuela recuerdan a Maduro que "el pueblo está cansado de sus engaños"

Los obispos venezolanos han pedido a Maduro que diga la verdad ante el cansancio por tantos engaños. Los prelados han expresado este y otros deseos en un comunicado: "Asimismo se ha pedido decir siempre la verdad. El pueblo está cansado de tantos engaños", se puede leer en el documento. Añaden que estos mensajes "expresan el sentir del Santo Padre Francisco". 

El primer objetivo de este comunicado ha sido el de reafirmar la dignidad de la persona y sus derechos inalienables, empezando por el derecho a la vida. Esa reclamación tiene como centro a "todos y cada uno de los hombres y mujeres de Venezuela, en especial a quienes se sienten abandonados y sufren las calamidades de la crisis actual". Denuncian que la lucha por esa dignidad "no puede ser menospreciada por ninguna ideología". 

En el texto han tachado de ilegítimo el régimen del dictador bolivariano ante la ingobernabilidad que vive el país. Además, han hecho sendos llamamientos a funcionarios y militares a que no sirvan a personas o causas individuales, si no que lo hagan en conciencia al pueblo de Venezuela. 

Asesinatos, secuestros, torturas..., bajo la mirada complaciente de Maduro

Los prelados han denunciado la comisión ocasional de "delitos de lesa humanidad" en Venezuela. Más aún, "bajo la mirada complaciente de las autoridades", a quienes recuerdan que son las garantes del cumplimiento de los derechos humanos. 

Con "delitos de lesa humanidad", los obispos venezolanos hacen referencia a "el asesinato y represión de los indígenas pemones y otras etnias del sur del país, la deportación forzosa de colombianos y venezolanos o la encarcelación". A esas muestras añaden otras formas de "privación grave de la libertad física" y la tortura a la que, afirman, se ha cometido "en contra de detenidos por motivos políticos".   

Esas acciones también afectan al pueblo. La Conferencia Episcopal de Venezuela hace mención a la "privación de alimentos y medicinas o la desaparición forzada de personas". En este sentido, profundizan en que esta desaparición son secuestros por parte del gobierno de Maduro, sobre los que, además, se niega la información. 

Mensaje a los funcionarios y Fuerzas Armadas: actuar en conciencia y ponerse al lado del pueblo

Las quejas que han elevado sobre la crisis de Venezuela emanan también de su propia legislación. En su Constitución, figura en el artículo 25 que  “todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo". Por lo tanto, supone para quienes los ejecuten grados de "responsabilidad penal, civil y administrativa", sin que puedan escudarse en el mero cumplimiento de órdenes. 

Los obispos también han tenido palabras para las Fuerzas Armadas, también desde la Carta Magna. Les han querido recordar su papel a favor del pueblo y no de intereses políticos o personas individuales. Así lo citan desde el artículo 328: "(...) está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”. En su caso, de no hacerlo, los obispos consideran que cometen tanto "un pecado gravísimo" como una "falta contra la ley". 

Por esa razón, han invitado a los miembros del ejército a que actúen según lo que les dicta su conciencia y se pongan al lado del pueblo para defenderlo y servirlo.  

Los apagones, más que una crisis de suministro eléctrico

Los prelados han expresado del mismo modo su preocupación por los "recurrentes", y también recientes, apagones que ha sufrido el país. Alertan de que no se trata sólo de una pérdida de corriente, si no que "agudiza aún más la crisis de suministro y conservación de los alimentos y medicinas". 

Además, advierten de que a esos problemas hay que sumar el de la falta de agua potable que denuncian que existe en muchos lugares del país. Las consecuencias de esa carestía se traducen, según los obispos, en una amenaza de crisis sanitaria. 

Ilegitimidad del régimen de Maduro ante una situación ingobernable

Se han sumado al "eco del clamor de la gente que pide un cambio político". Lo han hecho, manifiestan, por "la falta de respuestas del Estado" ante el descontento que expresan las manifestaciones populares.  Ese cambio político viene acompañado de otra percepción y de su causa: "La ingobernabilidad existente tiene su raíz en la ilegitimidad del régimen".

"La ingobernabilidad existente tiene su raíz en la ilegitimidad del régimen"

Ante esta situación, han demandado el reconocimiento de la legitimidad de la Asamblea Nacional y condenado los llamamientos de Nicolas Maduro a la represesión de las manifestaciones del pueblo por los derechos humanos. 

Un llamado a la conversión y a la reconciliación

Por último, la Conferencia Episcopal de Venezuela ha llamado a la conversión en este tiempo de Cuaresma. Esa conversión tiene como destino a todo el mundo y, en el caso de Venezuela, los obispos señalan que la conversión es "la llamada de Dios al cambio radical de vida" a "quienes están alejados, o se han enfriado, o se han dejado seducir por el “pecado del mundo” con sus secuelas de corrupción y delitos de lesa humanidad". 

"No hay tiempo que perder: es hora para el cambio exigido por la inmensa mayoría de los venezolanos"

Para que la conversión sea posible, explican que hay otra palabra clave que entra en juego: la reconciliación. Reconciliación que los prelados describen como urgente.  "No hay tiempo que perder: es hora para el cambio exigido por la inmensa mayoría de los venezolanos, para el encuentro, para la apertura de mentes y corazones", reza el comunicado.

Nuevamente, han pedido que se tiendan puentes y "derribar muros de división" para construir una Venezuela para todos. Por último, han implorado a la Virgen que acompañe al pueblo venezolano en el "Via Crucis" que está viviendo.