Los salesianos en Alepo advierten que el nuevo terremoto "ha sido como comenzar de cero"
Con un balance provisional de al menos seis personas fallecidas y 700 heridas, más de 750 personas acudieron a la Casa Don Bosco de Alepo para pasar allí la noche
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Dos semanas después del terremoto de 7,8 grados que afectó al sur de Turquía y al norte de Siria y que deja más de 47.000 personas fallecidas, una nueva fuerte réplica, de 6,4 grados de magnitud, volvió a desatar el pánico ayer por la tarde en las zonas afectadas por la tragedia. Miles de personas volvieron a salir a la calle y buscaron un lugar seguro en el que refugiarse.
Con un balance provisional de al menos seis personas fallecidas y 700 heridos, más de 750 personas acudieron a la Casa Don Bosco de Alepo para pasar allí la noche.
“Con la fuerte réplica ha sido como comenzar de nuevo todo. El temblor se ha sentido muchísimo. Eran las siete de la tarde, ya de noche, y hemos revivido escenas de pánico. Decenas de familias y muchas personas muy mayores han llegado a nuestra casa para pedir si podían quedarse. Por supuesto tratamos de hacer todo lo posible para atenderlas en lo más básico”, ha narrado anoche Alejandro León, superior de los Salesianos en Oriente Medio desde Alepo.
“Con el primer terremoto, de madrugada, la familia estaba junta, durmiendo, pero con esta réplica, al miedo y a la incertidumbre se suma el no saber dónde estaban los hijos, los padres o el resto de la familia”, ha comentado el misionero salesiano. La Casa Don Bosco Alepo, que desde el primer momento abrió sus puertas para acoger a más de 500 personas, había iniciado una nueva fase de la emergencia para ayudar a las personas afectadas a superar los traumas y también comenzar con ayudas para arreglar los desperfectos de las viviendas. “Hemos abierto nuevos espacios y nos preocupa la atención a las personas mayores”.
“Este temblor nos obligará a empezar un poco de nuevo”, contaba ya por la mañana Mateo. “No teníamos mantas ni colchonetas para todos porque muchas ya las habíamos guardado, y hemos sufrido por las personas mayores, ya que algunos de ellos han pasado la noche tratando de dormir en sillas en los pasillos. Necesitamos ayuda, porque la emergencia será larga en el tiempo”, ha remarcado el salesiano.
A pesar de todo, los misioneros salesianos en Siria han destacado “la solidaridad práctica de las personas que atendemos. En medio del dolor, del pánico y de la incertidumbre, todos quieren ayudar al que está peor, todos preguntan qué pueden hacer, tienen una paciencia y una fe increíbles y muchos reconocen que vienen a Don Bosco porque en la iglesia se sienten más seguros”, ha reconocido Alejandro León.
Los misioneros salesianos se han visto obligados “a abrir nuevos espacios para atender a más personas. Muchos centros de acogida ya habían cerrado, así nos organizaremos de nuevo para poder a tender a más de 600 personas de media durante un par de semanas porque muchas no van a poder regresar a sus casas”.
Desde Misiones Salesianas ya se han enviado 120.000 euros para hacer frente a esta primera fase de ayuda urgente y se mantiene abierta la campaña Emergencia humanitaria en Siria para seguir enviando dinero. Junto al resto de organizaciones salesianas, se ha completado un primer proyecto con necesidades por valor de 700.000 euros para atender a la población afectada por los terremotos.