Milagroso: el estado en el que quedó la estatua de la Virgen María con Jesús tras el tornado de Kentucky

Kentucky se ha llevado la peor parte de los tornados que en los últimos días han azotado a algunos estados de EEUU. El temporal ha dejado decenas de fallecidos, destrucción de viviendas y a miles de familias sin bienes de primera necesidad como la calefacción, el agua o la electricidad.

El presidente norteamericano, Joe Biden, durante la visita a Kentucky, ha anunciado que la administración “cubrirá el cien por cien del coste del desastre durante los primeros treinta días para todo el trabajo de emergencia", lo que incluye la retirada de escombros, las horas extra trabajadas por el cuerpo policial y la asistencia en los refugios para las personas afectadas.

Pero una de las noticias que más han llamado la atención es el estado en el que quedó una imagen de la Virgen María cargando en sus brazos a Jesús, y que ha sido hallada casi intacta en la iglesia 'Resurrección', que quedó destruida por la acción de los tornados.

Fue el 11 de diciembre cuando el periódico 'Evansville Courier & Press' compartió la fotografía que mostraba la estatua de la Virgen con Jesús, que permaneció de pie sin sufrir daños pese al temporal. No solo este templo, también varias iglesias han quedado muy dañadas en las últimas horas, tal y como ha lamentado la directora de comunicación de la diócesis de Owensboro, Tina Casey.

En el Ángelus del pasado domingo, el Papa Francisco rezó por las víctimas del tornado que azotó Kentucky y otras partes del país, y en un telegrama enviado al arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, ofrecía sus oraciones “para que Dios conceda la paz eterna a los fallecidos, el consuelo a los que lloran su pérdida y la fuerza a todos los afectados por esta inmensa tragedia".

El telegrama completo escrito por el cardenal Parolin

“El Santo Padre se ha entristecido al conocer el devastador impacto de los tornados que han azotado estos días el centro y el sur de los Estados Unidos. Ofrece sus más sentidas oraciones para que Dios todopoderoso conceda la paz eterna a los fallecidos, el consuelo a los que lloran su pérdida y la fuerza a todos los afectados por esta inmensa tragedia. Con gratitud por los incansables esfuerzos de los socorristas y de todos los que se dedican a atender a los heridos, a las familias en duelo y a los que se han quedado sin hogar, el papa Francisco invoca sobre todos los que participan en la ingente labor de socorro y reconstrucción los dones del señor de fortaleza y perseverancia generosa al servicio de sus hermanos”.