Pedro Sánchez propone a la exministra de Educación, Isabel Celaá, como nueva embajadora del Vaticano
Los tres años que permaneció al frente del ministerio estuvieron marcados por la aprobación de la reforma educativa, la 'Ley Celaá', sacada adelante pese a la falta de consenso
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La exministra de Educación, Isabel Celaá, ha sido propuesta como la nueva embajadora ante El Vaticano. Tan solo faltaría que la Santa Sede diera el visto bueno para hacerse oficial el nombramiento de la política vasca quien, a lo largo de su gestión como titular de Educación, sacó adelante una nueva ley educativa, la LOMLOE, sin el consenso con el resto de fuerzas políticas ni de la comunidad educativa.
El nombramiento ha causado sorpresa porque Celaá sustituirá en el Vaticano a la diplomática María del Carmen de la Peña, que fue nombrada en octubre de 2018, ya con Sánchez como presidente, y a la que le falta menos de un año para jubilarse.
Se trata del segundo exministro que Sánchez pone al frente de una Embajada, ya que en octubre el extitular de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, fue nombrado embajador ante la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Isabel Celaá abandonó el Gobierno el pasado mes de julio, tras la remodelación de Pedro Sánchez. Atrás quedaron tres años de Celaá al frente del ministerio y de la portavocía del Ejecutivo.
Como hemos comentado, el paso de Isabel Celaá por el ministerio de Educación dejó como principal huella la reforma de la ley educativa, la LOMLOE (también conocida como la 'ley Celaá'), que se aprobó sin el consenso general de la comunidad educativa. La Escuela Concertada fue una de las más críticas con la reforma, al considerar que cercena la libre elección de los padres a la hora de elegir el centro para sus hijos.
Otro de los puntos más polémicos de la reforma educativa socialista es que la asignatura de Religión no cuente con una asignatura alternativa y, como viene siendo habitual en las últimas leyes educativas sacadas adelante por el PSOE, se trata de una materia evaluable pero sin contar para la nota media cuando los expedientes entren en concurrencia.