Obispo hondureño, sobre la cumbre: "El sufrimiento de las víctimas tiene que hacernos despertar a todos"

El prelado añade la importancia de cuidar a las víctimas en todos los frentes donde sufran abusos, y vigilar "con lupa" la formación de los sacerdotes

ctv-x4r-cardenal-de-honduras-sobre-la-cumbre-de-abusos

Vatican NewsPablo Valentín-Gamazo

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Despertar. Esa es una de las reacciones que se han producido como consecuencia de la cumbre sobre la protección del menores. Despertar impactado es lo que le ha ocurrido al representante de la Conferencia Episcopal de Honduras. Mons. Darwin Andino ha recogido esa lectura de los testimonios de las víctimas de abusos que han estado presentes en el encuentro.  Ese despertar, sin embargo, desea que vaya más allá de la Iglesia: “El sufrimiento de los inocentes tiene que despertarnos a todos, no sólo a la Iglesia”. 

En particular, recuerda lo que le hizo sentir la última declaración de una de las afectadas, una mujer que recordaba haber sufrido abusos cuando tenía sólo 10 años.  "A mí me impactó bastante, porque es dañar la inocencia, el grito de los inocentes clama al cielo".

El papa da en el clavo: los abusos son un problema global  

Mons. Andino ha valorado el acierto de las palabras del papa sobre el daño en la sexualidad y en la afectividad que están recibiendo los menores y los jóvenes. La pornografía o ciertos contenidos que circulan por la red son, para el prelado, la “porquería que está enfermando la mente de muchas personas" y que "está dañando la sexualidad de tantas personas”.

Esta realidad la conoce bien. La vive en su parroquia. Recuerda que se lo contó un joven de 15 años. A partir de ahí, mira al mundo y a las familias. "Creo que son más también los abusos, que lo apuntaba muy bien el papa, entre parientes. Eso es tremendo y en mi diócesis, mucho el incesto".

Ha reconocido la labor del Papa con esta cumbre, con su presencia y palabras. "No esconde nada, ha sido extraordinario cómo lo ha sabido hacer". Aun así, le sigue aterrando este "drama" cuando piensa en su propia familia: "Yo pienso en mis sobrinos, tengo 21, y en sus hijos, que son pequeños y esto es aterrador, el daño".

Cuidar a las víctimas y a los sacerdotes 

El obispo hondureño considera como uno de los puntos fundamentales el cuidado de los sacerdotes y los seminaristas. Recuerda que es su responsabilidad, la de los obispos, velar por ellos, desde el acompañamiento y la formación

"Tenemos que exigir la moral, pero nosotros tenemos que dar ejemplo y tenemos que cuidar de los sacerdotes, de los seminaristas, como dice el papa, en la formación. Esa formación debe ser muy cuidadosa, tal vez con lupa. Se nos ha pedido que hacer esto con responsabilidad, con transparencia, no esconder nada", explica. 

Reconoce que la Iglesia tiene que purificarse en el aspecto de los abusos porque se ha visto herida en su credibilidad. Sin embargo, a pesar de eso, mantiene su misión: “La Iglesia tiene que velar por sí misma pero al mismo tiempo debe cuidar la vida, de todas las personas".

Contra el maltrato y el abuso, familias que "rodeen" a los niños de cariño

El representante de Honduras pertenece a la Congregación de los Padres Somascos. Este carisma se dedica al cuidado de los niños maltratados, abusados y abandonados. Tiene experiencia con este tema y afirma que la solución a muchos de los problemas a los que se ha enfrentado reside en el amor.

"Queremos encontrar para ellos una familia que los quiera, y que crezcan viendo a un padre y una madre que los rodeen de cariño. El amor cambia todo y lo puede todo, y estoy muy convencido de eso".

Insiste Andino en que toda la Iglesia dé pasos concretos para dar amor a los más vulnerables, para que sientan que la Iglesia es un lugar seguro para ellos.