Tiempo de reconstruir
José Luis Restán habla sobre la 'cultura de la vida' en la Jornada por la Vida tan especial de 2021
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La partida no ha terminado, porque la cuestión es mucho más profunda que la aprobación de la nefasta ley de la eutanasia, igual que sucedió hace 36 años con el aborto. Es cierto que la cultura del nihilismo y una legislación proactiva actúan como un sistema de biela-manivela que ahonda la herida de una sociedad cada vez más incapaz de reconocer el valor de toda vida humana. Denunciar la injusticia de determinadas leyes siempre será necesario, pero no suficiente. Cuando las grandes certezas que han fundamentado nuestra vida común se disuelven, es tiempo de emprender una paciente y tenaz reconstrucción.
No podía ser más profético Juan Pablo II cuando propuso construir una “cultura de la vida”. Cualquier cultura debe ser vivida antes que esgrimida. Es necesario formular y argumentar esta cultura, pero antes que nada es imprescindible encarnarla y comunicarla cuerpo a cuerpo, a través de las relaciones cotidianas. El lema de la Jornada por la Vida 2021 invita a custodiar la vida, un mensaje sin duda contracorriente de aquel “¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?”, que atraviesa la historia. Para hacer saltar el cerrojo necesitamos testimonios elocuentes de que la vida, siempre, es un bien.