El Papa preside el Vía Crucis en el Coliseo de Roma

A las 21 horas de este Viernes Santo ha dado comienzo el tradicional Vía Crucis en el Coliseo Romano presidido por el Papa Francisco. El recorrido de las 14 estaciones ha corrido a cargo de un grupo de estudiantes italianos.

Los jóvenes han contemplado en cada una de las estaciones la realidad de los que sufren y los necesitados de consuelo. Así en la Primera Estación han hablado de la opción del ser humano entre la vida y otras posibilidades que le esclavizan. En la Segunda Estación hablan de la Cruz como germen de Vida en medio de tanto dolor. En la Tercera Estación la reflexión nos lleva a pedir coraje ante las dificultades con al ayuda de María que se encuentra con su Hijo en la Cuarta Estación. Hace falta la petición de ser un buen Cirineo que ayude a otros en su dolor y Cruz en la Quinta Estación.

Ante las tres siguientes estaciones piden la fortaleza de reconocer a Cristo en el rostro de los otros y verle en quienes son despreciados y marginados, aprendiendo a levantarse cada vez que caigamos. En la Décima Estación piden respetar la dignidad de todos para saber poner la otra mejilla en la Undécima Estación como Cristo que perdona a quienes le han clavado en la Cruz. Ya en la Duodécima Estación piden descubrir que Cristo sigue muriendo en muchas personas hoy. Por fin en las dos últimas hacen referencia a tener la esperanza y al fe que nos fortalezcan al buscar la Belleza del Señor Resucitado.

El Vía Crucis en el Coliseo Romano tiene sus orígenes en 1742 cuando el Papa Benedicto XIV que anima a vivir el itinerario de Cristo a la Cruz y la Pascua pone las estaciones en el Coliseo Romano, lugar que recoge la sangre de los primitivos mártires.

San Juan Pablo II le reforma para hacer hincapié en que al final del itinerario de la cruz se llega a al Pascua, a la resurrección del Señor.