Siete alimentos de la dieta mediterránea para incluir en tu menú sin engordar y que consumió Jesucristo
Ahora que llega el momento de ir a la playa, muchos buscan perder los kilos de más ganados durante el confinamiento
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Estamos en verano, y antes de lucir nuestro mejor aspecto en las playas y las piscinas, muchos optan por perder esos kilos de más que se cogen en invierno o en circunstancias especiales como la de este año 2020, en el que durante casi dos meses no hemos podido salir de casa como consecuencia del confinamiento para evitar la propagación del COVID-19.
Pero los secretos para perder peso están todos contados. En este artículo no aprenderás nada nuevo. Lo mejor para adelgazar es potenciar las frutas, verduras, legumbres y pescados en detrimento de las grasas saturadas, carnes rojas o comidas procesadas. En definitiva, consumir la llamada 'Dieta Mediterránea'.
¿Y sabías que buena parte de los alimentos que consumía Jesucristo y sus Apóstoles forman parte en la actualidad de este tipo de dieta? Casualidad o no, lo cierto es que los alimentos que aparecen en el Nuevo Testamento son de lo más saludable. A continuación veremos algunos de estos productos que se citan en la Biblia.
Higos
A lo largo de su vida, Jesucristo comió algunas variedades de frutas y verduras. Una de ellas serían los higos jugosos. El motivo de esta creencia es que Jesús se molestó de manera considerable cuando fue a recoger un hijo del árbol y no había, tal y como se revela en Marcos 11,12-14, en la Maldición de la higuera estéril
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre.
Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.
No es de extrañar que el Señor sintiera devoción por los higos, ya que además de ser una gran fuente de calcio y potasio, son buenos para regular la presión arterial.
Sardinas
La pesca y la Biblia van siempre muy unidas. Y es que el pescado era una fuente de proteínas para Jesús y sus seguidores. Las sardinas son especialmente populares en las cocinas de Oriente Medio, y sus beneficios para la salud son numerosos: Omega3, vitaminas, proteínas...
Miel
Es uno de los productos más consumidos por Juan el Bautista según los evangelios, por lo que es probable que Jesús la hubiera comido también, ya que era la forma de endulzar los alimentos. Llena de antioxidantes que pueden ayudar a reducir las enfermedades cardiacas y proteger contra el cáncer, se cree que el néctar dulce crudo también ayuda a reducir la presión sanguínea y evitar alergias.
Cordero
Jesús lo comió ya que era una elección popular de carne en su tiempo. A veces servido en un guiso con otras verduras, el cordero es una carnaeroja más saludable que las demás, al ser una fuente de vitaminas y minerales.
Olivas
El Monte de los Olivos se menciona en todo el Nuevo Testamento, y es donde Jesús ascendió al Cielo. Las aceitunas son comunes en la dieta mediterránea y se cree que el aceite de oliva era fundamental para la mayoría de las comidas. Con las grasas monoinsaturadas saludables presentes en el aceite, es una opción mucho más saludable que la mayoría de los tipos de aceite.
Pan
Presentes en todas las mesas en los días de Jesús, el pan de cebada era particularmente popular y es el protagonista de la multiplicación de los panes (Juan 6,9). El pan de cebada también se procesa menos que otros planes, con niveles más altos de vitaminas, minerales y fibra.
Vino
Se convierte en la Sangre de Cristo en el altar en cada Misa. El vino es clave para muchas historias del Evangelio, desde la boda en Caná hasta la Última Cena. Está lleno de antioxidantes que, según los informes, ayudan a prevenir el cáncer, y también tiene nutrientes que benefician al corazón.