TRECE se sumerge en la Sagrada Familia de Barcelona: "Gaudí dejó escrito que sería una obra de generaciones"

L’ Eixample, uno de los barrios más turísticos de Barcelona, ha recobrado el pulso tras meses de letargo obligado por la pandemia. Con ella, renace su monumento más universal, la Sagrada Familia, la obra maestra de Antonio Gaudí y máximo exponente del modernismo catalán.

Han pasado 139 años desde que se colocase la primera piedra. Desde entonces su crecimiento a lo largo y ancho ha sido constante. Hoy ronda los 170 metros de altura. Ya lo dijo el arquitecto antes de morir: será una construcción de varias generaciones.

La covid-19 ha alterado los plazos de finalización de las obras, previstas para 2026. En parte, este retraso se debe al menor número de visitantes, con cuyas entradas se financian las actuaciones tal y como precisa en TRECE y Aleluya Esteve Camps, presidente del Patronato de la Sagrada Familia: “En estos momentos nos encontramos en la recuperación de los visitantes tras la covid-19. La media antes de la pandemia era de 12.000 personas diarias y ahora estamos en 5.000. Estamos confiados en recuperar las obras cuanto antes”.

Pese a este no menor contratiempo, los trabajos en la Torre de María no se han paralizado, por lo que, tal y como estaba previsto, se inaugurará el próximo día de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre:: “Al final de la torre habrá una estrella luminosa de 7,5 metros de diámetro. Esta estrella estará sostenida por unas 800 ventanas, por las cuales saldrá luz que iluminará la ciudad”, precisa Camps.

El siguiente paso y si la recuperación económica y turística acompaña, serán culminar las cuatro torres de los Evangelistas y, en un par de años, la Torre de Jesús.

Las piedras con las que se construye la Sagrada Familia proceden de 30 canteras del mundo

Las piedras para la construcción de la 'Fachada del Nacimiento', finalizada a comienzos del siglo XX, y en la que Gaudí se implicó al máximo, fueron extraídas de la pedrera de Montjuïc. Incluye infinitas formas de la Naturaleza, desde rocas redondeadas que recuerdan el macizo de Montserrat, hasta figuras humanas y temas vegetales.

La pedrera de Montjuïc tenía diversidad de colores, lo que obligaba posteriormente a buscar canteras con colores semejantes. Para ello, se ha tenido que visitar las canteras de diferentes países: “La piedra de las aristas de la Torre de Jesús, que son rojizas, proceden de Irán. Por su parte en la Torre de María, cuyas aristas son azules bahía, vienen de Brasil”.

¿Se han respetado los planes de Gaudí con el paso de los años?

El presidente del Patronato de la Sagrada Familia, ha remarcado que una de las funciones de este organismo es velar por que se cumpla con lo diseñado por el artista. No obstante, en la década de los setenta surgió una polémica en torno a la Fachada de la Pasión (que representa la pasión y la muerte de Jesucristo), ya que se criticaban a los arquitectos de no continuar la línea de Gaudí

“Gaudí dejó constancia de que tenían que ser unas figuras duras y que interpelaran. Se hizo un concurso y se adjudicó al señor Subirats, que cumplió con las expectativas, porque es una piedra dura y los rasgos de las figuras son seriales”, remarca Esteve Camps.

Pese a que se está dando cumplimiento a lo planeado hace casi un siglo y medio por Gaudí, Esteve Camps reconoce que se han producido ligeras variaciones, como consecuencia de los cambios de normativas por parte de las administraciones públicas.

“Hoy te exigen que las torres sean un poco más anchas de lo que había diseñado por el espacio de acceso. A parte de esto, seguimos lo que dijo Gaudí estrictamente. También se dice que los planos se destruyeron en la Guerra Civil, pero los colaboradores de Gaudí tenían en sus despachos parte de estos planos. Por ejemplo la maqueta de la Fachada de la Gloria, que fue destruida, se pudo reconstruir partiendo del conocimiento de que las medidas del templo que Gaudí diseñó era de siete o múltiplo de 7,5”.

La visita de Benedicto XVI a la Sagrada Familia, un hito para la Basílica

Uno de los debates en torno a la Sagrada Familia, en muchos casos interesados, es si se trata de un lugar de culto. Para el Patronato, la respuesta es clara. Lo es, ya que tal y como recuerda su presidente, cada domingo se celebra una Misa internacional a las diez de la mañana, en castellano, catalán, inglés, francés e italiano.

“En el supuesto de recibir en una peregrinación a un sacerdote por ejemplo de Polonia, y quiere participar en la celebración, parte de la Misa se celebra en polaco y se traduce. A parte, cuando no hay misa por visitas turísticas, siempre está la capilla del Santísimo, que está alrededor del altar y se puede visitar. Entre 700 y 1.000 personas pasan diariamente por la capilla. Estamos haciendo una tarea de apostolado digna de tener en cuenta”, sostiene Esteve Camps.

En este punto, el responsable del Patronato de la Sagrada Familia, ha subrayado la importancia de que el Papa Emérito, Benedicto XVI, visitara la Basílica el 7 de noviembre de 2010, y siempre mostrara su amor por la basílica: “Siempre comentaba que le parecía mentira que se haya podido hacer esta obra solo con los donativos de los turistas y visitantes al templo. Nosotros no recibimos ninguna subvención pública, ni nacional, ni autonómica, ni local”, lamenta.

Sobre la visita del Papa alemán a la Sagrada Familia hace once años, Esteve Camps tiene un recuerdo magnífico: “Participé en ella y le saludé. Fue el hito de la Sagrada Familia. Cuando el Santo Padre regresó al Vaticano, los colaboradores que tiene quedaron maravillados”.

Para concluir el encuentro, preguntamos a Esteve Camps Lo que más le impresiona de la Sagrada Familia: “Es la interpretación de la vida del ser humano a través de la Biblia, que como dijo Gaudí, tiene que ser una vida de piedra. Nacemos, morimos y, si hemos creído, vamos a la Gloria. Poner de manifiesto en un edificio la vida del ser humano para mi es trascendente”, precisa.